Sergiño Dest es un nombre que causa preocupación en el Barça. A falta de unas tres semanas para que concluya el mercado veraniego, todavía no han sido capaces de encontrar un comprador para un jugador que claramente no entra en los planes de Xavi Hernández. Le ha dado la oportunidad de realizar la pretemporada e intentar convencerle con sus actuaciones, pero no lo ha conseguido en absoluto. De hecho, ha dado más fuerza a su argumento.
Desde que regresó al Camp Nou, el técnico de Terrassa siempre aseguró que el defensor de 22 años no tiene el nivel necesario para ser titular, y ni siquiera para formar parte de la plantilla. Por ese motivo lo relegó al ostracismo, pese a que fue intocable para Ronald Koeman, el principal valedor de su fichaje en verano de 2020. Y al ex del Ajax de Ámsterdam no le quedó de otro remedio que hacer las maletas el año anterior, y recalar en las filas del AC Milan.
Aterrizó en la Serie A mediante un préstamo, y la intención era que pudiera recuperar la confianza en sí mismo que había perdido, y demostrar que todavía puede ser la estrella mundial que prometía en sus inicios. Pero su periplo por San Siro se convirtió en un infierno, ya que no jugó prácticamente nada, provocando que los italianos decidieran no ejercer la opción de compra que tenían. Y su valor de mercado no ha dejado de disminuir.
En el pasado, Dest fue vinculado al Chelsea, al Borussia Dortmund, al Bayern de Múnich, a la Juventus de Turín o al Arsenal, pero ahora ya no hay ningún conjunto ‘top’ que lo tenga en la agenda. Por suerte para Joan Laporta, había cobrado fuerza el rumor que colocaba al internacional con la selección absoluta de Estados Unidos de regreso al país que representa, pese a que nació en los Países Bajos, para reforzar el proyecto del Inter de Miami.
David Beckham se había interesado por su firma, y la Major League Soccer podía convertirse en la salvación del Barça. Lamentablemente, no será así.
Leo Messi aparece para vetar a Dest
Y es que Leo Messi ha aparecido en escena y ha intervenido para vetar por completo a Dest, con el cual compartió vestuario en el Barça durante un año. Tiempo suficiente para acabar harto de él debido a su discreto rendimiento, ofreciendo una aportación defensiva escasa, y una seguridad defensiva inexistente.
Laporta tendrá que seguir probando suerte.