Leo Messi ha perfilado sus planes de futuro, y lo primero que ha reiterado es que tiene intención de respetar el contrato que tiene con el Paris Saint-Germain. Aunque las cosas no estén yendo como se esperaba, tanto a nivel personal como a nivel deportivo, seguirá hasta 2023, que es lo que pactó con Nasser Al-Khelaïfi. Si bien no oculta que echa mucho de menos España, y le hubiera encantado seguir en el Barça, es un capítulo que ya da por finalizado.
No tiene previsto regresar, y menos, después de acabar de malas maneras con Joan Laporta. En cambio, sí que ha dejado abierta la puerta a su posible aterrizaje en Estados Unidos, para finalizar su carrera en la exótica y atractiva Major League Soccer. “Yo siempre tuve la ilusión de poder disfrutar y vivir la experiencia de vivir en Estados Unidos, de vivir lo que es esa liga, lo que es la vida allí. Me gustaría, después, si pasa o no, no lo sé. No pienso en cómo terminará el año porque hoy por hoy creo que no sería bueno que yo diga lo que voy a hacer porque no lo sé tampoco” dijo en una entrevista hace un tiempo.
Y no ha cambiado de opinión, pues en sus planes sigue teniendo espacio para marcharse a América. Es un deseo de su mujer, Antonella Roccuzzo, que es una enamorada del país, y más concretamente, de la ciudad de Miami, donde han pasado más de un verano. Eso colocaba al Inter de Miami de David Beckham como el destino más probable para el astro argentino. Porque, económicamente, pueden prometerle un contrato muy suculento, y seguiría siendo de los mejores pagados del planeta.
Messi y el ex futbolista inglés ya han hablado en más de una ocasión, y han sondeado la posibilidad. Junto a Leo, también podría llegar Luis Suárez, si bien en su caso, puede hacerlo este mismo año, debido a que su vínculo con el Atlético de Madrid termina en pocos meses. Al siete veces ganador del Balón de Oro le encantaría reencontrarse con uno de sus mejores amigos, pero, por el contrario, ha vetado a un ex compañero en el Camp Nou. No puede ser otro que Gerard Piqué.
No es ningún secreto que la relación entre los dos se deterioró mucho en los últimos tiempos. Principalmente, por la mala relación de sus mujeres, Antonella y Shakira, que nunca ha sido confirmada ni desmentida por ellos. Pero es un secreto a voces que no se soportan, y varios medios siguen sacando información sobre el tema a día de hoy. No obstante, el actual crack de PSG también se sintió traicionado con el central catalán, después de que dijera en público que lo mejor para el Barça era que el delantero de 34 años se marchara.
Ya no se hablan, y ‘Geri’ ni siquiera estuvo en la cena de despedida de Messi. Por eso, no quiere verle en el Inter de Miami.