Leo Messi está harto. No aguanta más. El argentino hace tiempo que se arrepiente de haber fichado por el París Saint-Germain, pero ahora ha aceptado dar un paso atrás para intentar volver al Barça. Messi sabe que Joan Laporta también desea su vuelta, para cerrar la herida que se abrió con su salida, mientras que Xavi Hernández daría por bueno poder tenerle en la plantilla, para aportar experiencia en un equipo lleno de jóvenes que necesitan un líder.

Es por ello que Leo Messi ya le ha pedido a su padre que empiece a mover hilos, a pesar de que el representante del astro argentino, que acabó enemistado con Laporta, es el más reticente al movimiento. Jorge Messi está molesto con el Barça, por lo que pedir el retorno sería como admitir que la culpa había sido de Leo, cuando en su opinión es todo lo contrario.

Jorge Messi, padre y representante de Leo Messi / GTRES

El PSG hará todo lo posible para evitarlo

Otro problema es el PSG, que además de que en estos momentos no pondría trabas a una salida de Messi, con el que hay un gran desencanto, más difícil es que le dejaran volver a Barça. El PSG vendió el fichaje de Messi como un éxito, la demostración de que los grandes jugadores prefieren ir a París que a los clubes históricos, por lo que una salida del argentino de retorno a su antiguo club, junto al fichaje de Mbappé por el Real Madrid, sería un golpe duro de digerir.

Al-Khelaïfi, pues, es partidario de que Messi vaya a otro club, y a poder ser de fuera de Europa, o de lo contrario forzará a que el argentino se quede otra temporada, que muy posiblemente será la última en la élite. Tras el Mundial, Messi tiene previsto desplazarse a los Estados Unidos, para jugar en el Inter Miami de David Beckham, por lo que el PSG lo tiene fácil para asegurarse al argentino hasta ese momento.

Joan Laporta estaría encantado con el retorno de Messi / FCB

Los Messi quieren volver a Barcelona

Messi, sin embargo, ya ha visto lo que ha pasado con Dani Alves y lo intentará. Sabe que Xavi le abriría las puertas y que Laporta podría aceptar su retorno para tener un final en el Barça digno del mejor de la historia. En el pasado, por ejemplo, Hristo Stoichkov ya hizo un camino de ida y vuelta, en el Parma, y no pasó nada. En verano el Barça ya tendrá margen salarial y Leo Messi aceptaría sin problemas una rebaja considerable de su ficha.

Además, a Messi también le llega la presión de su mujer, Antonela Roccuzzo, que no quiere seguir en París. La familia de Messi echa de menos su vida en Castelldefels, donde eran uno más en el vecindario, mientras que en París deben huir de los focos, además de haber vivido ya una situación de inseguridad cuando intentaron robar en su domicilio.

 

Imagen principal: Leo Messi, en un partido del PSG de esta temporada / EFE