Leo Messi sigue con la mente puesta en el Barça. A nadie se le escapa el hecho de que no es feliz en el Paris Saint-Germain, y que regresaría con los ojos cerrados a su antiguo equipo en caso de tener la oportunidad de hacerlo. Considera un error haberse marchado de España, del que se arrepiente mucho, y más, viendo lo complicada que ha sido su adaptación a Francia. Su familia tampoco es feliz allí, y añora su antigua vida. Un error que desea corregir.
Por eso, se ha especulado con una posible segunda etapa del astro argentino en el Camp Nou. Una posibilidad que ha hecho ilusionarse enormemente a la afición, y también, a Xavi Hernández, que estaría encantado de poder tenerle a sus órdenes. Más allá de la amistad que mantienen, está convencido de que aún es el mejor jugador del planeta, y que solamente necesita un entrenador que sepa sacarle todo su potencial. Una cosa que Mauricio Pochettino no ha conseguido.
Joan Laporta estaría dispuesto a perdonar a Jorge Messi, y a tratar de solucionar los problemas personales que ha tenido con siete veces ganador del Balón de Oro y con su entorno, que acabaron peleados con el presidente. Una gran parte de la afición estaría muy ilusionada por ver de nuevo al mejor futbolista que ha tenido la entidad defendiendo la elástica azulgrana. Otra, en cambio, cree que su etapa ya ha concluido, y es mejor pensar en el futuro.
Sin embargo, nadie puede negar que tener a Messi en la plantilla es siempre una gran noticia. El problema es que hay varios cracks que no quieren volver a compartir vestuario con él, comenzando con Anssumane Fati. No tenía muy buena relación con Leo, después de dejar a su padre como representante, para marcharse con Jorge Mendes. Además, había un lío de celos, pues el delantero de 34 años se vio eclipsado por la irrupción que tuvo el de Guinea Bissau.
Y ‘Ansu’ no estaría dispuesto a devolverle el dorsal ‘10’ que le dieron el año pasado, después de que se marchara al PSG.
Gerard Piqué y Marc-André ter Stegen también se oponen
Junto al internacional español, se encuentran Gerard Piqué y Marc-André ter Stegen. El primero era íntimo amigo de Messi, y se conocían desde niños, pero ahora ya no se pueden ni ver. El motivo se encuentra en las declaraciones que hizo el ‘3’ en varias ocasiones, asegurando que lo mejor para el Barça era que Leo se marchara.
Por eso, no fue invitado a la cena de despedida. Otro factor es la mala relación que tienen sus mujeres, Shakira y Antonella Rocuzzo. En el caso del alemán, nunca ha sido cercano a la estrella del PSG, y así lo pudimos comprobar recientemente.
Porque ni siquiera le nombró en su once ideal de compañeros que ha tenido.