Leo Messi ha sido noticia en los últimos días después de que se filtraran sus increíbles exigencias para renovar su contrato con el Barça en el año 2020, aún con Josep María Bartomeu en la presidencia. Finalmente, como todos recordamos, no pudieron llegar a un acuerdo, y pocos meses después solicitó, a través de un burofax, la rescisión de su contrato. Una cosa que no le permitieron hacer, si bien acabó yéndose 12 meses más tarde, en contra de su voluntad.
El argentino reculó y aseguraba que quería continuar en el Camp Nou, pero los problemas económicos que atravesaba la entidad no se lo permitieron. Joan Laporta no tuvo otro remedio que aceptar su pérdida, y de eso se aprovechó el Paris Saint-Germain, que consiguió cerrar su incorporación a coste cero. Allí, el siete veces ganador del Balón de Oro nunca ha sido feliz, y eso que esta campaña está rindiendo mucho mejor que en la anterior.
Pero no se siente importante, ni es la estrella del equipo, en especial, después de que Kylian Mbappé le haya superado en la escala salarial, una cosa que no le ha gustado nada. Así que tiene completamente decidido que no prolongará su vínculo en el Parque de los Príncipes, y se marchará en el mes de junio, aprovechando que vuelve a ser agente libre. Ya se lo ha comunicado a Nasser Al-Khelaïfi, que confiaba en poder convencerlo para que se quedara.
En este sentido, poco han tardado en aparecer los rumores que colocan a Messi de nuevo en el Barça. Xavi Hernández estaría encantado de poder dirigir a su antiguo compañero, y Laporta está convencido de que sería un refuerzo ilusionante para la afición. Eso sí, Leo deberá de rebajar sus pretensiones económicas, y hacer un esfuerzo para poder vestir de azulgrana de nuevo. Y parece estar dispuesto a hacerlo, aunque pone una condición indispensable.
Esa es la salida de un jugador de la plantilla con el cual acabó enfrentado, y al cual no puede ni ver.
Gerard Piqué, señalado por Messi
Efectivamente, y como muchos ya podían imaginarse, se trata de Gerard Piqué. En el pasado era prácticamente como un hermano para Messi, pero comenzaron a distanciarse con el paso de los años, hasta acabar teniendo una relación muy fría y distante.
Leo no quiere saber nada del central catalán, y espera que Laporta lo eche del Barça. Y todo hace indicar que obedecerá sus órdenes, pues el ‘3’ ya no entra en los planes de Xavi, y de hecho trataron de desprenderse de él hace tan solo unas semanas.
Vía libre para el regreso del astro del PSG.