El propietario de los Charlotte Hornets, Michael Jordan, hizo de mediador entre los propietarios y los jugadores de la NBA en la reunión en la que se decidía si continuar con los playoffs o no después del tiroteo de Jacob Blake, según explica ESPN. En la junta, los jugadores de la NBA decidieron poner fin al boicot —que decretaron el miércoles— a la liga profesional.
Jordan se habría acercado al presidente de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA), Chris Paul, antes de la reunión de propietarios para ofrecer ayuda. El estadounidense también habría hablado con la estrella de los Houston Rockets, Russell Westbrook, sobre cuestiones de justicia social. Asimismo, Jordan comentó a los jugadores que "en este momento, escuchar es mejor que hablar".
A la espera de que este viernes se reanuden las eliminatorias, el exjugador del Chicago Bulls tuvo un papel determinante en la junta y, de no haberse renovado los playoffs, la cancelación de estos hubiera supuesto unas gravísimas repercusiones económicas para la NBA.