Hace pocos días se cumplieron seis años del terrible accidente de Michael Scumacher mientras esquiaba en la estación de Méribel. Desde aquel fuerte golpe en la cabeza que prácticamente no se sabe nada del estado de salud del excampeón de Fórmula 1. A pesar de las filtraciones de los últimos meses y del enigmático mensaje de su esposa Corinna, todo todavía es una gran incógnita.

Schumacher quería mantener su vida privada en privado y desde el accidente así ha sido. Aparte del último ingreso hospitalario del pasado mes de septiembre y que Joan Todt, exjefe de Ferrari, confirmara la mejora del estado de salud de Schumi, no se sabe nada a ciencia cierta.

La última especulación médica ha sido del neurocirujano Nicola Acciarri, que ha explicado cómo cree que podría estar Schumacher en una entrevista en Motorsport. "Está claro que, imaginando la situación del campeón seis años después del accidente, debemos imaginar a una persona muy diferente a la que recordamos en los circuitos, en un estado que se habrá visto beneficiado por la atención intensiva que recibió, pero que siempre requiere un cuidado a largo plazo, no solo en la cama, sino en un marco orgánico, muscular y esquelético muy cambiado y deteriorado", explica.

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Un cambio que sobre todo centra Acciarri "como consecuencia del trauma cerebral que sufrió". "Me refiero a la atrofia muscular, la alteración de los tendones, la osteoporosis e incluso las alteraciones orgánicas en una situación muy, muy delicada que, en el caso de las personas menos afortunadas económicamente, a menudo resulta en un final temprano porque pueden surgir consecuencias irreversibles", añade.

Así pues, a pesar de las nuevas especulaciones, el estado de salud de Scumacher aún es un absoluto secreto.