"La nieve no es ideal. Podríamos ir a Dubái a hacer paracaidismo". Estas fueron las palabras de Michael Schumacher a su mujer, Corinna Schumacher, el día del maldito accidente. Aparentemente, el expiloto de Fórmula 1 podría haber estado jugándose la vida haciendo lo que más disfrutaba a más de 300 km/h, pero fue hace justo 10 años,1 año después de su retirada profesional, cuando su vida dio un giro radical.

Cuando ya había alcanzado la gloria, cuando ya era la viva imagen del éxito a nivel mundial y su sonrisa vestida de rojo ya la reconocía incluso la persona más ajena a la F1, una desafortunada caída durante un día de esquí en los Alpes franceses le cambió la vida por completo. El alemán, después del desafortunado episodio un 29 de diciembre de 2013, permaneció en coma hasta el 14 de junio de 2014 y se trasladó posteriormente a su casa medicalizada de Suiza, donde vive junto con su familia hasta la fecha.

Michael Schumacher / Foto: @schumacher

Michael Schumacher, la leyenda del káiser

Desde entonces, su mujer, Corinna Schumacher, ha reiterado la petición de que el estado de salud de Michael Schumacher y su recuperación se mantengan en privado por respeto al heptacampeón. Nacido el 3 de enero de 1969 en Hurth-Hermulheim, Alemania, Michael Schumacher debutó en F1 en el año 1991 con la escudería Jordan sobre el mítico trazado de Spa-Francorachamps, y aunque no pudo acabar su primera carrera por problemas con el cambio-embrague, llamó la atención de Flavio Briatore y el italiano se lo llevó a Benetton-Ford. En ese entonces, Schumacher, que solo tenía un acuerdo verbal con Jordan, firmó su primer contrato como piloto oficial de Fórmula 1.

Toda esta secuencia de sucesos se produjo solo en la temporada de su debut, pero es que al cabo de cuatro temporadas, al acabar la de 1995, Michael Schumacher ya habría conseguido sus dos primeros títulos mundiales con Benetton (1994-1995). Ya de cara a 1996, firmó con Ferrari, y aunque 1996 y 1997 fueron años de Damon Hill y Jacques Villeneuve y sus Williams y 1998 y 1999 años de Mika Häkkinen y su McLaren, Michael Schumacher devolvía a Ferrari a la gloria en el año 2000 para dar inicio a una de las hegemonías más abrumadoras de la historia de este deporte. Desde el 2000 hasta el 2004, nadie le tosió al káiser, pero un joven Fernando Alonso cortó la dominancia de Ferrari en el año 2005 a bordo de un Renault.

Fernando Alonso, Michael Schumacher y Jenson Button, en el podio / Foto: Europa Press

El asturiano es el nexo entre dos generaciones, así como también lo es un Lewis Hamilton que, después de una etapa gloriosa con Mercedes, la ha igualado como el piloto más laureado la historia con 7 Mundiales. El británico le ha arrebatado algunos récords, mientras que otros siguen perteneciendo a la leyenda 'ferrarista', pero Michael Schumacher sigue siendo, para la gran mayoría, el mejor piloto de la historia.