El Santiago Bernabéu va a acoger este sábado sábado, a partir de las 18:30 horas, uno de los partidos más esperados de la temporada. Los dos primeros clasificados de la Liga, Girona y Real Madrid, se medirán en un partido con muchos alicientes, que servirá para comprobar si el conjunto catalán está en condiciones de luchar por el título hasta las últimas jornadas. Y es que un triunfo gerundense lo pondría líder, un punto por encima del club blanco, mientras que una derrota decantaría mucho la balanza en favor del equipo madrileño.
Una oportunidad única para el Girona
Es decir, un cara o cruz en el que el Girona no podrá contar con Yangel Herrera y Daley Blind, sancionados por acumulación de tarjetas amarillas. Además, quien tampoco podrá estar al pie del cañón será un Míchel que fue expulsado la pasada jornada por protestar de forma reiterada. Ahora bien, a pesar de esto, el entrenador madrileño está ante una oportunidad única, pues en un partido de estas dimensiones podrá demostrar que ha sabido crear un equipo que pueda competir contra cualquiera y en cualquier escenario.
En el partido de ida, el Girona fue claramente superado por el Real Madrid, que se llevó los tres puntos de Montilivi con un contundente 3-0 que llevó las firmas de Joselu, Aurélian Tchouaméni y Jude Bellingham. Pese a la valentía que demostró el conjunto local, el conjunto de Carlo Ancelotti se mostró más efectivo y no dejó espacio a las sorpresas. Meses más tarde de este resultado, los hombres de Míchel intentarán conquistar el feudo blanco para escribir otro capítulo dorado dentro de esta temporada histórica que están viviendo.
El Barça, muy atento al partido y a Míchel
Y como no podía ser de otra manera, quien estará muy atento al partido del sábado será el Barça. No solo porque se encuentra en la tercera posición de la Liga y podría estar ante la oportunidad de recortarle puntos a ambos, sino porque también quiere ver cuál es el desempeño de Míchel en un partido de esta categoría. El exentrenador del Rayo Vallecano es uno de los técnicos que está sonando para sustituir a Xavi Hernández la próxima temporada y un triunfo en el Bernabéu podría avivar todavía más su interés.
Es cierto que Míchel tendrá que vivir el partido desde la grada, pero la secretaría técnica blaugrana seguirá muy de cerca su planteamiento. En definitiva, un todo o nada con mucho más de tres puntos en juego.