Míchel está decidido a reforzar su plantilla y ha puesto sus ojos en dos jugadores del FC Barcelona: Eric García y Pablo Torre. Ambos futbolistas, que ya tuvieron una exitosa etapa en el Girona durante la pasada temporada, podrían regresar al conjunto catalán en el próximo mercado de invierno, en un movimiento que permitiría al equipo afrontar con más garantías una temporada que está resultando más complicada de lo esperado.
El entrenador del Girona sabe que necesita incorporar calidad y experiencia para mantener a su equipo en la lucha por los objetivos marcados, y considera que tanto Eric García como Pablo Torre son piezas ideales para fortalecer al conjunto. Además, la buena relación entre el Girona y el Barça, sumada a la predisposición de los jugadores para volver a un entorno que ya conocen, hace que esta operación tenga muchas posibilidades de concretarse.
Por un lado, el fichaje de Eric García parece el más factible. El central catalán no está contando para Hansi Flick, quien apenas le ha dado minutos en lo que va de temporada. Con el Barça bien cubierto en defensa y la falta de protagonismo del jugador, su salida podría ser la solución ideal para todas las partes. Eric, que fue clave en la zaga del Girona el curso pasado, estaría encantado de volver a un club donde se sintió importante y pudo mostrar su mejor versión.
En el caso de Pablo Torre, el panorama es algo más complejo. El joven mediocampista cántabro tiene un gran cartel y varias opciones sobre la mesa para salir cedido, pero Míchel confía en que el Girona sea su destino final. Durante su cesión en Montilivi, Pablo demostró ser un jugador con talento, creatividad y capacidad para marcar diferencias en el centro del campo, algo que Míchel necesita urgentemente para dar un salto de calidad en el juego de su equipo.
Desde el FC Barcelona, la dirección deportiva encabezada por Deco vería con buenos ojos estas operaciones. Por un lado, el regreso de Eric García permitiría liberar espacio en la plantilla y facilitaría su progresión en un entorno más adecuado. Por otro, ceder nuevamente a Pablo Torre garantizaría que el joven talento siga acumulando experiencia en una liga competitiva y bajo la dirección de un técnico que ya sabe cómo sacarle el máximo rendimiento.
Para el Girona, cerrar este "2x1" sería un auténtico refuerzo de lujo que podría cambiar el rumbo de su temporada. Mientras tanto, la pelota está en el tejado del Barça y de los propios jugadores, aunque todo apunta a que Míchel podría recibir las buenas noticias que espera en las próximas semanas.