Después de la bochornosa victoria del Real Madrid contra el Almería, en la que el VAR fue clave en la remontada del equipo blanco, Xavi Hernández no lo dudó y alzó la voz, harto de que esta temporada todos los errores arbitrales apunten hacia una única dirección. "Lo he visto, lógicamente, pero me quedo con las palabras de Garitano, si hablamos nos sancionan, pero lo ha visto todo el mundo. Ya dije en Getafe que había cosas que no me cuadraban y va a ser muy difícil ganar esta Liga", afirmó un Xavi visiblemente molesto, ya que el pinchazo del Real Madrid habría permitido que el Barça le hubiera recortado 3 puntos.
El otro gran afectado fue el Girona, que cerró la jornada del domingo arrollando al Sevilla por 5-1, aunque sigue líder por el simple hecho que el Real Madrid. Aún y así, Míchel no siguió los pasos de Xavi Hernández. "No he visto el partido por qué no es nuestro rival. Hemos hecho historia superando el récord de puntuación en Primera, seguiremos en la élite el curso 2024/25, ahora queremos mejoras la décima posición y luchar por Europa. Ahora podemos hacer historia".
Míchel se centra en su equipo
Míchel no quiere entrar en el juego de las quejas arbitrales, está centrado en el Girona, que sigue firmando una temporada de ensueño. "Es increíble a la velocidad que hemos ido por fuera con Savinho, la velocidad de Portu, los duelos de los centrales, Iván cogiendo el balón y llevándolo hacia adelante y Dovbyk que tiene una capacidad brutal de hacer goles. El tercero es una brutalidad, de los mejores que hemos visto. Disfruto entrenando del lunes a viernes y el fin de semana también", ha afirmado el entrenador sobre el inicio del Girona-Sevilla, un cuarto de hora de locos en el que Dovbyk logró un hattrick.
"Sin balón tenemos que ser agresivos hacia adelante. Nos cuesta cuando nos someten, pero tengo la sensación que defendemos mejor hacia adelante. Lo de Portu ha sido increíble, Tsygankov es agresivo, Savinho... tienen un compromiso brutal con el compañero", afirmó Míchel.
Míchel intenta rebajar la presión
A diferencia de Xavi, Míchel optó por obviar el bochorno del Santiago Bernabéu, consciente de que todavía queda mucha Liga. "Veo capaz a Madrid, Barça y Atlético de ganar diez partidos seguidos y en mi cabeza no hay la exigencia de hacer esto. Solo está en las manos de los mejores del mundo, los demás debemos pensar partido a partido", recordó el entrenador madrileño.
"Llevamos 20 puntos al séptimo y es un buen margen y si queremos la Champions habrá que lucharlo contra grandes como la Real, el Athletic, entre otros", añadió Míchel, consciente de que la situación actual del Girona es extraordinaria y de que la lucha del conjunto catalán es contra otros conjuntos.