El Milan ha firmado una muy buena temporada. En la Serie A, la liga nacional, han acabado cuartos con 70 puntos, solo dos por detrás del Inter de Milán y a cuatro de la Lazio, aunque a años luz del este año todopoderoso Nápoles. En la Champions League, han protagonizado uno de los derbis más emotivos que se recuerdan: en semifinales de la máxima competición europea jugando contra el eterno rival, el Inter, en el estadio que comparten. Con el objetivo de seguir emocionando a su afición, han diseñado un plan de fichajes para crear una plantilla tan competitiva como sea posible para la próxima temporada. El objetivo principal: reforzar el ataque.
Las incorporaciones del AC Milan
El Milan sabe que la prioridad es reforzar la línea de ataque. A finales de temporada, Zlatan Ibrahimovic anunció su retirada. El sueco, uno de los delanteros más icónicos de las dos últimas décadas, ha colgado las botas con 41 años, tras una temporada complicada arrastrando una lesión en la rodilla que no le permitía rendir a su máximo nivel. El club tiene que cubrir esta baja sea como sea, y la política de fichajes de este mercado está enfocada a tratar de conseguirlo.
La venta de Sandro Tonali al Newcastle United les ha reportado un beneficio de 70 millones de euros, clave para empezar la reconstrucción de la delantera y acompañar a su arma más importante: Rafael Leao. La primera adquisición ha sido Cristian Pulisic, un traspaso que ya está cerrado y que pronto llegará del Chelsea por 20 millones de euros. Samu Chukwueze, del Villarreal, también está en el radar. Sin embargo, Stefano Pioli, el técnico rossoneri, quiere tener un amplio abanico de posibilidades en la línea de ataque y aspira a cerrar más incorporaciones. La próxima, en Madrid.
Álvaro Morata está a la lista del Milan
Uno de los delanteros con que sueña la cúpula del Milan es Álvaro Morata. El madrileño, que ahora se ha consolidado gracias a su papel a la selección española y ha conseguido disfrutar de minutos en el Atlético de Madrid, tuvo un inicio de carrera duro. Se formó al fútbol base del Real Madrid y el año 2014, cuando tenía 22, se marchó a la Juventus con opción de recompra. Dos años después volvió a casa, pero Florentino Pérez decidió librarse de él definitivamente en 2017. Ha pasado por equipos como el Chelsea, pero no fue hasta su papel con la selección cuando dio el salto a la primera página del futbol internacional.
A día de hoy, juega bajo las órdenes del Cholo Simeone en el Atlético de Madrid, donde le queda un año de contrato, pero el Milan no quiere esperar. Morata vería con buenos ojos recalar en el club transalpino y volver a Italia, de donde es su pareja. Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, tiene la puerta abierta y estaría dispuesto a dejarlo escapar por un precio de entre 20 y 25 millones.
Con Chukwueze y Morata, el Milan cerraría el mercado con unas incorporaciones de lujo y con bastante margen para permitir descansos y rotaciones, teniendo así uno de los ataques más peligrosos de la Serie A y, probablemente, de Europa.