Joan Laporta y el FC Barcelona podrían recibir una noticia inesperadamente positiva en medio de la crisis financiera que atraviesa el club. Se trata de una posible millonada gracias a Mika Mármol, un futbolista que actualmente milita en la UD Las Palmas pero que mantiene vínculos económicos con la entidad azulgrana. La AS Roma, dirigida por Claudio Ranieri, está preparando una oferta de 7 millones de euros para hacerse con los servicios del defensa catalán de 23 años.
Aunque la cláusula de rescisión de Mármol es de 10 millones de euros, el Barça tiene derecho al 50% de cualquier ingreso por la venta del jugador. Esto significa que, si la operación se cierra en los términos actuales, el club azulgrana podría embolsarse 3,5 millones de euros. Una cantidad que, si bien no soluciona los problemas económicos de la entidad, representa un ingreso más que bienvenido para aliviar tensiones y cumplir con las exigencias de LaLiga.
La operación, según los planes de la Roma, incluiría que Mika Mármol terminara la temporada con el equipo canario antes de incorporarse al conjunto italiano el próximo verano. Este detalle permitiría a la UD Las Palmas mantener estabilidad en su plantilla mientras refuerza su posición en LaLiga EA Sports, algo clave para sus aspiraciones.
Además, la Roma no es el único equipo italiano interesado en el central. El Como, donde juega Cesc Fàbregas, ya mostró interés en el pasado verano y no ha perdido de vista al futbolista. Este creciente interés desde Italia subraya el talento de Mármol, quien a pesar de las dificultades esta temporada, sigue atrayendo la atención de clubes importantes.
El jugador, formado en la cantera del Barça, tuvo una destacada temporada anterior en la que disputó 36 partidos de liga y estuvo en la selección olímpica de Santi Denia para los Juegos de París. Aunque finalmente no entró en la convocatoria, su versatilidad ha sido clave para su crecimiento. Este curso, tras una lesión que lo apartó del inicio de la temporada, el técnico Diego Martínez ha optado por colocarlo como lateral izquierdo en lugar de central, una posición en la que ha demostrado adaptarse con eficacia en los últimos cuatro partidos.
La posible venta de Mármol no solo supone un alivio económico para el Barça, sino que también representa una muestra del valor de los jugadores formados en su cantera, incluso aquellos que no logran consolidarse en el primer equipo. Para Laporta, este tipo de operaciones son una oportunidad para celebrar pequeñas victorias en un contexto donde cada euro cuenta para la supervivencia y el crecimiento del club.