Pasan las semanas y Mino Raiola sigue jugando a ver quién es el mejor postor, un arte que domina como pocos. El representante italiano hace tiempo que prevé un verano del 2022 de grandes alegrías para su economía, pues tiene en mente mover a Haaland, Pogba y De Ligt, a los que se podrían añadir De Vrij y Gravenberch.
Raiola, que el pasado verano ya planificó, y publicitó, una reunión con el Barça y otra con el Real Madrid, generando un Clásico en los medios de todo el mundo por ver quién conseguía fichar a su representado, sigue picando piedra, aumentando la sensación de que si no se paga lo suficiente el otro club se llevará el premio.
Raiola vuelve a ofrecer a Pogba
Con Haaland siempre como telón de fondo, Raiola está centrado ahora en buscarle un destino a Paul Pogba. El francés tiene una oferta de renovación del Manchester United, pero supuestamente no la aceptará. El París Saint-Germain le quiere, pero el jugador prefiere aterrizar en LaLiga. Siempre ha sido un sueño de Laporta, además de que pactar su fichaje ampliaría las opciones de atar a Haaland, pero falta por ver si Xavi Hernández está de acuerdo.
Viendo las dudas, Raiola cogió el puente aéreo y puso el nombre de Pogba encima de la mesa del Real Madrid. Florentino Pérez, sin embargo, no se fía, pues todo su enfrentamiento con Raiola viene precisamente del fichaje frustrado de Pogba. El representante sigue pidiendo unas comisiones y una prima de fichaje fuera de mercado, lo que ha provocado que el Madrid, sea cierto o una estrategia, le haya comunicado que renuncia a Pogba.
Haaland prefiere jugar en el Barça
A todo ello, se añade el propio temor de Haaland de no ser la gran estrella del equipo si ficha por el Real Madrid. El noruego sabe que el objetivo de Florentino Pérez es que siga Benzema y fichar a Mbappé. A ello hay que añadir la figura de Vinícius, que esta temporada se ha destapado definitivamente como un crack en potencia.
Haaland, en cambio, sabe que en el Barça sería el gran referente de un equipo plagado de centrocampista de nivel. Y lo mismo ocurre con Raiola, que se siente mucho más cómodo teniendo que tratar con Laporta que con Florentino Pérez, con el que mantiene una relación bastante tensa. En cierta medida, el elemento que no encaja en toda la operación es Pogba, que quiere cobrar una ficha que ni Barça ni Madrid consideran correcta, por mucho que no haya que pagar un traspaso al Manchester United.