Mino Raiola, el representante de Erling Haaland, sabe que se encuentra a las puertas de una operación en la que puede ganar muchísimo dinero. Toda Europa va detrás del delantero noruego, considerado como el referente de la próxima década, y con la cláusula de rescisión situándose en los 75 millones de euros a partir del 1 de julio, es normal que el teléfono del representante italiano lleve semanas sacando humo.
La subasta de Raiola
Dominador como pocos de la escena, Raiola no dudó a principios de verano con dejarse ver en público, junto al padre de Haaland, aterrizando en Barcelona y en Madrid para reunirse con Laporta y Florentino Pérez. Parecía que el noruego, pues, había decidido jugar en la Liga Santander, pero lo cierto es que Raiola solo había hecho que empezar la subasta.
A las llamadas de Barça y Real Madrid las siguieron las del PSG, que trató de ficharle para darle salida a Mbappé, Manchester United, Manchester City, Juventus y Bayern de Múnich. Raiola, consciente de que el Borussia Dortmund no iba a vender a Haaland este verano, estaba jugando a inflar el producto y, lo que es más importante, la cantidad a recibir por su intermediación.
El Liverpool, con todo a por Haaland
Cerrado el mercado de fichajes, la operación Haaland ha cambiado de casilla, momento elegido por un club que hasta ahora no había entrado demasiado en el tema, el Liverpool. A diferencia del Manchester City, el Chelsea o el Manchester United, el equipo entrenador por Jürgen Klopp no ha invertido grandes cantidades este verano. Además, necesita renovar su ataque, pues Firmino, Salah y Mané ya no son aquel tridente temible.
Es por ello que el Liverpool ha decidido lanzarle con todo a por Haaland, adelantarse a sus rivales. Y el plan, claro está, pasa por acordar primero los términos con Mino Raiola. Según varios medios ingleses, el Liverpool le dará al italiano lo que pida y, cerrado el acuerdo con Raiola, se sentará con el Dortmund, para hacerle saber que están dispuestos a poner encima de la mesa una cantidad superior a los 75 millones de euros de la futura cláusula de rescisión de Haaland.
El Liverpool es consciente de que necesita un delantero diferencial para volver a ser competitivo en Europa y en la Premier League. Con Mbappé imposible, el único nombre que merece una gran inversión es Haaland. Quién sabe si la entrada de los reds en el tablero podría cambiar del todo una partida con múltiples jugadores. Mientras, Raiola se frota las manos.