Momentos muy duros para el madridismo después de caer eliminado de su competición fetiche mediante una severa humillación a manos del Manchester City (4-0). El equipo de Carlo Ancelotti no fue capaz de plantar cara en ninguno de los aspectos del juego durante la noche de este pasado miércoles. De hecho, una de las verdades más significativas del enfrentamiento es que el único duelo que favoreció al Real Madrid fue el de Courtois-Haaland, cosa que denota que la goleada podría haber sido incluso mayor.
Benzema, como en el partido de ida, estuvo inédito; Vinícius estuvo perfectamente controlado por un Kyle Walker que, en la vuelta sí, le ganó la partida al brasileño; pero donde el conjunto blanco perdió la batalla más importante fue en medio del campo. Ancelotti volvió a apostar para el 4-3-3 con Rodrygo de delantero en lugar de por un 4-4-2 en que, con un medio del campo más poblado, podría haber equilibrado las fuerzas en la medular.
Luka Modric, la gran víctima
De entrada, igualar los efectivos de los que dispone Pep Guardiola en la medular significa tener que jugar con cinco mediocampistas. Stones y Rodri en el doble pivote, Bernardo Silva y Jack Grealish pegados a la banda y Kevin de Bruyne y İlkay Gündoğan por dentro generan una superioridad que, aparte de ser numérica, suele ser también cualitativa.
En el partido de vuelta de semifinales de Champions, el Real Madrid sufrió el efecto de este medio del campo en una de sus noches de más inspiración y ninguno de los efectivos merengues estuvo a la altura de las circunstancias. Con todo, quien después de todo queda más perjudicado es Luka Modric, futbolista que ya tiene 37 años y cuyo rol es una seria duda de cara a la próxima temporada.
Jude Bellingham deja el futuro de Modric en el aire
A juzgar por las publicaciones hasta el día de hoy, parece que Florentino Pérez tendría decidido renovar a Modric por una temporada más. No obstante, el croata tendría que aceptar su nuevo rol mucho menos protagonista en vista de que el Real Madrid ya estaría muy cerca de hacer realidad el sueño de Florentino de cerrar el fichaje de Jude Bellingham.
El futbolista inglés llegaría al Santiago Bernabéu para ser titular indiscutible porque, aparte de venir con el cartel de estrella, desembarcaría en la península Ibérica a cambio de un total de 120 millones de euros en concepto de traspaso, más 20 millones de euros brutos en su ficha. Una cifra que, por descontado, no podría calentar banquillo.