Durante años se ha buscado con ahínco, y sin suerte, el secreto de la eterna juventud. Tal vez deberían preguntarle a Luka Modric por él. El centrocampista croata, a sus 37 años, sigue impartiendo cátedra de como juega un futbolista en su posición. Cada año se dice que es el último en la élite del de Zadar, sin embargo, la edad parece no pasar por él.
No sabemos cómo lo hace, pero si somos conscientes de que, temporada tras temporada, sobre todo en el último tramo, el capitán de Croacia siempre está a su mejor nivel. Siempre dispuesto a ayudar a su equipo, justo en los momentos más importantes de la temporada. O Carlo Ancelotti sabe dosificarlo muy bien o Modric mantiene unos hábitos de vida que muchos se preguntarán cuáles son. En todo caso, que nos diga cuál es su secreto.
La lesión de Modric, un problema para Ancelotti
Sin embargo, ahora, justo cuando el Real Madrid más lo necesita, con las semifinales de la Champions League contra el Manchester City en el horizonte, y la final de la Copa del Rey ante Osasuna a la vuelta de la esquina (el sábado 6 de mayo), el croata ha hecho saltar las alarmas y ha caído lesionado.
Fue durante el partido ante el Girona, cuando Modric notó un pinchazo en los isquiotibiales de la pierna izquierda. Parecía que las molestias no revestían de gravedad, pero con el paso del tiempo, el dolor fue a más, y se confirmaron las peores noticias posibles, un desgarro en el músculo isquiotibial. Una lesión que, en principio, iba a mantenerlo apartado entre dos y cuatro semanas de baja.
Ancelotti ya lo daba por perdido: "Estamos dolidos, es un jugador irremplazable", declaró tras conocerse el alcance de la lesión. Teniendo en cuenta el plazo de recuperación, uno de los pilares básicos del conjunto blanco, se perdería la final de Copa en La Cartuja y, como mínimo, el partido de ida de las semifinales.
Vuelo a Belgrado con destino a La Cartuja
No obstante, el croata no se va a dar por vencido y va a hacer lo posible para poder llegar. Se necesita un milagro y eso es a lo que se encomienda. Más bien a la doctora 'milagro'. Se trata de Marijana Kovacevic, conocida entre los deportistas de élite por acortar lesiones de manera inexplicable.
Ahora Modric ha viajado a Belgrado para ponerse en manos de la doctora Kovacevic, según ha confirmado As. Consiguió un imposible con Novak Djokovic, semanas antes del Open de Australia estaba tocado, llegó y conquistó el título. Ahora, es la última esperanza de Modric.
Su método nadie lo conoce a ciencia cierta. Se dice que usa una crema de placenta que aplica con una máquina que crea ondas de presión, así lo aseguró Rafa Benítez en 2009, cuando muchos jugadores del Liverpool pasaban por su consulta. Pero no hay versión oficial, y sigue siendo un misterio. La esperanza es lo último que se pierde y Modric va a exprimir sus opciones. Milagros a Lourdes no, milagros a Marijana Kovacevic.