El Gran Premio de Mónaco es una de las carreras más esperadas del año en la Fórmula 1. Y este fin de semana vuelve la competición en el circuito urbano de Montecarlo después de tres semanas de parón por culpa de la cancelación del Gran Premio de Emilia-Romaña. Pero la incertidumbre del trazado y la inestabilidad climatológica dan todavía más opciones a Fernando Alonso de conseguir la 33ª victoria en la F1.
Incertidumbre absoluta en Mónaco
Después de cinco carreras disputadas, tres podios y una cuarta posición, ya toca que Alonso consiga la tan deseada 33ª victoria en la Fórmula 1. Es muy complicado que Alonso salga triunfador en el Principado porque los Red Bull no han dejado de competir, pero en el imprevisible circuito de Montecarlo puede pasar de todo. Y más porque la previsión meteorológica dice que lloverá el domingo durante la carrera.
Fernando Alonso se querrá aliar con la sorpresa en un fin de semana que habrá más adelantamientos de los esperados. A pesar de la estrechez del trazado y el hecho de que las zonas para superar a rivales son mínimas, seguro que en las míticas curvas de Sainte Devote, Beau Virage, Massenet, Casino, Mirabeau, Loews, Portier, Tunnel, Beau Rivage, Nouvelle Chicanne, Tabac, Piscine, Rascasse o Anthony Noghes aparecerán pilotos atrevidos que generarán mucho espectáculo y seguramente algunos accidentes.
Y es por eso que en Montecarlo no se puede prever nada. Otro factor diferencial es que no es un circuito de grandes velocidades y que las manos de los pilotos son determinantes. Y, en este aspecto, Alonso no tiene rival. El vencedor de la carrera monegasca del 2006 y del 2007 podría repetir victoria con el tercer equipo diferente. En Aston Martin están muy confiados.
Las mejoras pueden ser protagonistas en Montecarlo
Y esta incertidumbre que genera el Gran Premio de Mónaco todavía es mayor debido a la falta de mejoras de los monoplazas, pero también con los pequeños ajustes que algunas escuderías estrenan en Mónaco. Los Mercedes son los que llevan más mejoras, con nueva suspensión delantera y una nueva parte inferior de la carrocería. Después van los Ferrari, que también tienen novedades en la suspensión para evitar el maltrato de los neumáticos. Parecido a los dos nuevos componentes que llevará Aston Martin para intentar cazar la velocidad punta de los Red Bull.
Pero lo más destacado es que, precisamente, los Red Bull no darán ningún paso adelante y se reservan todas sus mejoras para más adelante. Helmut Marko, asesor del equipo austríaco, ha llegado a decir que "no podemos hacer valer nuestros puntos fuertes durante la carrera de Mónaco". Y ha apuntado que Alonso podría ser uno de los candidatos sorpresa a la victoria. Y el mismo Alonso también confía en sus posibilidades y ha reconocido que "atacaré más que en otros fines de semana".
Y por mucho que en los entrenamientos libres haya algún piloto o escudería superior, o que en la sesión de clasificación parezca que alguien pueda parecer descartado para la victoria, este año no hay nada claro. Fernando Alonso sabe que la carrera en Montecarlo siempre es especial y que esta vez mirará muy atentamente el cielo por si la lluvia anima un GP de Mónaco más esperado que nunca.