El Sevilla pudo celebrar el pasado fin de semana su primera victoria de la temporada, después de superar al Espanyol. Eso si, lo hicieron sufriendo, a pesar de llegar a estar cero a tres, y acabaron pidiendo la hora. Julen Lopetegui seguirá en el cargo, al menos durante otra semana más, pero las sensaciones que sigue dejando el equipo son bastante preocupantes. Defensivamente no son nada sólidos, y a la hora de atacar sufren una barbaridad para ver portería.
Ninguno de los tres delanteros que el entrenador vasco tiene en la plantilla son una garantía, pues Youssef En-Nesyri y Rafa Mir son demasiado irregulares. Y es una incógnita el rendimiento de Kasper Dolberg, que ha aterrizado desde el OGC Niza, y cuya carrera marca claramente una línea descendente desde que abandonó el Ajax de Ámsterdam. Eso ha hecho que Monchi inicie la búsqueda de un nuevo ariete, pensando en el mercado invernal.
Y ha recuperado el nombre de un jugador que estuvo cerca de desembarcar en el Ramón Sánchez Pizjuán hace unas semanas, si bien optaron por descartar su contratación. Ese fue Memphis Depay, por quien se estuvo negociando con el Barça, pero no fue posible llegar a un acuerdo. Joan Laporta no se conformaba con menos de 15 millones de euros, una cifra que la entidad hispalense se negó a invertir. Así que decidieron dar por finalizadas las conversaciones.
Pero ahora todo puede cambiar radicalmente. Para empezar, porque desde el Camp Nou estarían dispuestos a rebajar ligeramente sus pretensiones económicas. El internacional holandés se ha convertido en un problema para Xavi Hernández, que no cuenta con él, y desea que se marche lo antes posible. Y el Sevilla se ha dado cuenta de que necesita a un atacante de primer nivel de manera urgente, así que puede hacer una apuesta por el ex de Manchester United, PSV Eindhoven y Olympique de Lyon.
No se han revelado cifras, pero los azulgranas habrían tasado al neerlandés en 10 ‘kilos’. No pueden exigir mucho más, considerando que queda libre en 2023.
¿Podrá el Sevilla convencer a Depay?
Eso si, aún es pronto para dar nada por cerrado. Por mucho que el Sevilla convenza al Barça para que abra las puertas de salida a Depay en enero, todavía quedará negociar con el futbolista. Y sus exigencias salariales no serán bajas, de manera que Monchi deberá de seducirle con una buena propuesta.
Además, hay clubes como la Juventus de Turín o la AS Roma de José Mourinho que pueden complicar mucho las cosas, ejerciendo una gran competencia.