La llegada de Leo Messi al Paris Saint-Germain iba a tener consecuencias para algunos jugadores, y así ha sido. El astro argentino tardó muy poco en convertirse en uno de los líderes del vestuario, y en tener pleno poder para planificar la plantilla. Así se lo permitió Nasser Al-Khelaïfi y también, Mauricio Pochettino, que obedece todas las órdenes que le da su compatriota. Y una de ellas tenía como víctima a Mauro Icardi.
No es un secreto para nadie que el delantero no tiene una buena relación con el ex del Barça. De hecho, fue quien le vetó durante muchos años de la selección, asegurando que no se entendían ni sobre el terreno de juego ni fuera de él. Y ese el mismo argumento que ha utilizado para prohibir que tenga minutos en el Parque de los Príncipes, donde tiene un rol completamente secundario. Algo que tampoco es sorprendente.
Porque el año anterior ya tuvo que ver muchos partidos sentado desde el banquillo, una situación que no ha cambiado. Solo juega en casos de extrema necesidad, e incluso ha llegado a ser apartado, después de sus problemas matrimoniales con Wanda Nara. El jeque ya se planteaba venderle, pero la petición de Messi ha sido lo que necesitaba para decidirse a colgarle el cartel de transferible.
Icardi no ha dejado de devaluarse desde que se fue del Inter de Milán. Allí, estuvo varias temporadas a un nivel excelso, y llegó a consagrarse como el máximo goleador de la Serie A. Pero abandonó el club por la puerta de atrás, después de pelearse con la directiva y con sus propios aficionados. En el PSG, comenzó con fuerza, y tuvo un primer curso aceptable, en el que fue bastante importante. Eso le valió para que ejercieran la opción de compra de la que disponían, de unos 60 millones de euros.
Una decisión de la que Al-Khelaïfi se arrepiente. Ahora, es el crack que más problemas está dando a Pochettino, y su rendimiento está siendo muy pobre. Y tendrán complicado conseguir encontrarle destino. Recuperar lo que pagaron por él será tarea imposible.
Monchi se interesa en Icardi
Por suerte para Icardi, que pasó por las categorías inferiores del Barça, tiene un pretendiente en La Liga Santander. Se trata del Sevilla, que busca un delantero centro con urgencia, y que puede lanzarse a por su contratación en el mes de enero. Julen Lopetegui se lo ha pedido a Monchi, y uno de los nombres que más gustan es el del ex de la Sampdoria.
El problema será llegar a un acuerdo con el PSG, que pide 40 ‘kilos’, mientras que los hispalenses no pasarán de los 20. El atacante de 28 años, por su parte, estaría dispuesto a hacer un esfuerzo, y rebajarse su sueldo, para poder irse a España.
Hay opciones de que acabe en el Ramón Sánchez Pizjuán.