El serial de las oficinas del Camp Nou no descansa. Si hace tres días salía la noticia de que el secreto de sumario del Barçagate se alargaba cuatro semanas más y parecía que eso haría que Bartomeu durmiera más tranquilo, ha sido al contrario.
Ahora, los Mossos d'Esquadra han tomado la palabra y han redactado un informe para el juez del caso Barçagate donde afirman que se podrían haber cometido delitos económicos con beneficio personal. En este informe, al cual ha tenido acceso El Mundo, los Mossos evidencian que habría claras actuaciones corruptas en dicho caso después de estudiar las acusaciones que se han realizado contra la directiva que preside Josep Maria Bartomeu.
El caso de Emili Rousaud
Este informe, que fue presentado el 20 de mayo, relata que, por ejemplo, la contratación de I3 Ventures, que supuestamente se habría hecho para llevar a cabo tareas de monitorización en las redes sociales, se hizo por un precio de un millón de euros, una cantidad seis veces mayor que el precio de mercado. Además, esta empresa, fue presuntamente la encargada de difamar, con el beneplácito del club, a algunos jugadores actuales como Messi o Piqué, exjugadores como Xavi o contrincantes electorales como Víctor Font.
Como explica el informe, "el patrimonio del club, con estos pagos próximos al millón de euros, un precio que podría estar muy alejado del mercado, se habría visto afectado en beneficio de diferentes personas, fraccionando fraudulentamente los contratos y facturas, para evitar la supervisión por parte del órgano de control del club".
Esto hace referencia a toda la polémica acontecida por la dimisión de Emili Rousaud. El exviceperesidente del Barça dirigía la comisión encargada de aprobar pagos de esta índole en caso de que superaran los 200.000 euros, pero lo que hizo el Barça fue fraccionar el pago en cantidades que en ningún caso fueran más altas que esta cifra. Cuando Rousaud supo esto, dimitió y criticó la gestión de Bartomeu, abriendo una grave crisis institucional en el club.
Este fraccionamiento se había explicado anteriormente, pero la policía catalana todavía lo tiene más claro. Lo que dicen en este informe es que esta práctica de evitar una supervisión de los pagos va ligada al beneficio personal, y se refiere a posibles "delitos de administración desleal y de corrupción entre particulares".
Hay que remarcar que el informe de los Mossos está hecho de acuerdo con las informaciones publicadas en los medios de comunicación y de las diferentes denuncias que se han presentado sobre el caso, y lo que hacen es esclarecer qué supondrían todos estos hechos en el supuesto de que se demuestren. Explican que hace falta un análisis más profundo, y que esto "podría hacer salir a la luz algún tipo de beneficio o ventaja para alguna de las personas mencionadas o para un tercero".
Además, en este informe se pone en entredicho la validez y la calidad de la auditoría que hizo PriceWaterhouseCoopers sobre este caso, dado que por mucho que "pueda aportar información relevante, no se puede dejar de lado que habría sido encargada por los presuntos autores de los eventuales delitos".