¿Marc Márquez, Pecco Bagnaia, Jorge Martín o Pedro Acosta pueden ser medallistas en unos Juegos Olímpicos? Ahora mismo es una imposible porque el motociclismo no es un deporte olímpico. Es normal que no veamos ninguna competición de motos en París 2024 este verano, pero sí que esta idea se está poniendo sobre la mesa en las últimas horas. Todo esto llega después de conocer el planteamiento de si la Fórmula 1 puede ser un deporte debutante en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
El sueño de MotoGP en unos Juegos Olímpicos
Es obvio que ahora mismo parece un sueño prohibido, ya que aparecen muchas voces contrarias a incluir los deportes de motor en unos Juegos Olímpicos. Sin embargo, no sería un hecho extraño, ya que por ejemplo en Munich 1972 se acogieron pruebas de motor, como también en París 1900 o en Berlín 1936. Todo esto pensando en pruebas no tan vinculadas a la Fórmula 1 o a MotoGP, pero sí con la participación de maquinaria de automoción.
Jaques Rogge, expresidente del COI, no contempla los deportes de motor en los Juegos Olímpicos: "El concepto de los Juegos es que son una competición de atletas, no de equipamientos. Por lo tanto, y con mucho respeto, no se incluirán en el programa olímpico". A un piloto de F1 como Max Verstappen tampoco le parece bien, pero sí a Charles Leclerc. Pero cabe recordar que la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) obtuvo el estatus oficial durante Sídney 2000, y que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) hizo lo mismo en Londres 2012. Y las dos federaciones más importantes del mundo del motor han firmado la Carta Olímpica, rigiéndose por las mismas normas antidopaje y reglas principales que el resto de deportes y federaciones olímpicas.
Y lo que se plantea ahora es que en Los Ángeles 2028 aparezca la Fórmula 1, propiedad de la empresa norteamericana de medios de comunicación Liberty Media, que también adquirirá MotoGP próximamente. Y por esto se pone sobre la mesa la aparición de estas dos competiciones de motor en los próximos Juegos Olímpicos. Además, sabiendo que cada país que acoge la cita olímpica propone nuevos deportes a incluir, como en el caso de París se ha hecho con el break dance.
Las dudas sobre la igualdad de competición y los contratos firmados por los pilotos
La gran problemática de esta inclusión de MotoGP en unos Juegos Olímpicos, aparte de tener que rehacer el calendario y comprimirlo un poco más, sería decidir cómo competirían los pilotos, los países y con qué motos. Ciertamente las grandes estrellas del mundo del motociclismo tienen patrocinadores y contratos firmados con ciertas escuderías y marcas que no se pueden romper. Y el hecho de poder competir en unos Juegos Olímpicos podría romper los esquemas contractuales.
Se podría plantear una competición monomarca, pero también con la posibilidad de crear un modelo de moto con parámetros muy concretos para que haya igualdad de condiciones y la mecánica no sea tan diferencial. Y aquí aparece un debate muy rico y vivo que también obligaría a replantear muchas cosas.
Unas inquietudes de marcas, patrocinios y fechas que también se tendrían en la F1. Pero esto no quiere decir que sea imposible, ya que podría ser un nuevo espectáculo increíble para el espectador, como también una apuesta muy atractiva a nivel competitivo.