La revolución que pretendía hacer Joan Laporta cuando llegó, de nuevo, a la presidencia del Barça se quedó a medias. La situación económica era más grave de lo que se pensaban y muchos de los contratos obligaban a tomar un nuevo plan para modificar el escenario. Jugadores que en un principio no contaban para Ronald Koeman se han acabado quedando y uno de los más destacados es Philippe Coutinho.

Coutinho, de irse a quedarse

El fichaje más caro de la historia del Barça no ha triunfado como culé, pero esta temporada tiene una nueva vida para reivindicarse. Los blaugrana lo cedieron al Bayern de Munich y allí ganó la Champions League. Los alemanes no ejercieron la opción de compra y el brasileño volvió al Camp Nou. Después de unos partidos intranscendentes, Coutinho sufrió una lesión que lo ha dejado en fuera de juego muchos meses.

Coutinho, antes de un partido / Europa Press

Aunque Koeman manifestó que cuenta con Coutinho, la realidad es que la dirección deportiva sigue buscándole una salida. Los dirigentes culés lo intentaron en verano con equipos de la Premier y también de la Serie A, pero no hubo manera. Su sueldo era uno de los grandes inconvenientes y es que después de que se hayan ido Messi y Griezmann, el brasileño es el primero en la lista de los salarios.

Mientras la temporada sigue, el Barça está gestionando deshacerse de su ficha y eso provoque tener más posibilidades de fichar nuevas caras. En este nuevo intento aparece la Roma de José Mourinho. Los de la capital italiana se interesaron por Coutinho cuando acabó la cesión con el Bayern y se desconoce cuáles son sus intenciones ahora.

Coutinho entrenando / FCB

La última palabra en estas negociaciones es de Mourinho, que al final conoce a la perfección las necesidades de su equipo. El portugués sabe cuál es el rendimiento que puede llegar a ofrecer Coutinho y se fijó especialmente cuándo coincidieron en la Premier League cuando el brasileño estaba en el Liverpool.

Una de las buenas noticias de la derrota contra el Bayern es que Coutinho volvió a pisar el césped después de ocho meses y medio de haberse lesionado. El brasileño sustituyó a Luuk de Jong en el minuto 66, con un 0-2 en el marcador, y tuvo un papel muy discreto. Intentó generar peligro con un par de ocasiones, pero no destacó, como ninguno de los blaugrana.

Mourinho, pensando durante un partido / Europa Press

Por otra parte, Mourinho está muy atento al Barça por su gran interés con uno de sus pilares. Se trata de Lorenzo Pellegrini, uno de los capitanes de la Roma, que acaba contrato el próximo junio de 2022 y que podría cambiar de aires.

 

Imagen principal: Mourinho aplaude / Europa Press