La AS Roma se prepara para la final de la Conference League, en la que se verá las caras con el Feyenoord Rotterdam. Pueden acabar la temporada con un título, pero ya están pensando en el año que viene, y por ese motivo José Mourinho ha pedido varios fichajes. El objetivo será mejorar los resultados y las sensaciones que han conseguido en la actual, y pelear por volver a disputar la Champions League, una cosa que no han podido lograr.
Han acabado sextos, a siete puntos de la Juventus de Turín, que ha ocupado la cuarta plaza, y se tendrán que conformar con participar en la Europa League. Quiere reforzar varias posiciones, y uno de sus primeros objetivos juega en el Barça, y como muchos ya se pueden imaginar, se trata de Ez Abde. El interés por él viene de lejos, y durante el pasado mercado invernal trataron de cerrar su contratación, pero Xavi Hernández impidió su venta.
En ese momento era una pieza importante, y estaba teniendo bastantes minutos y participación. Pero, después de las contrataciones de Adama Traoré, Ferrán Torres y Pierre-Emerick Aubameyang desapareció por completo de las alineaciones, e incluso, de las convocatorias. Ha tenido que conformarse con jugar en el filial durante los últimos meses del curso, y como es lógico, es una situación que no le ha gustado absolutamente nada.
Viendo que en el Camp Nou no pueden prometerle que la situación cambie, el internacional con la selección de Marruecos ha tomado la decisión de hacer las maletas. Ya le ha comunicado a Joan Laporta que desea cambiar de aires, y espera que esta vez nada ni nadie se interponga en su camino. Y no lo harán, siempre y cuando reciban una propuesta que consideran lo suficientemente aceptable. Concretamente, el precio que pedirían es de unos 10 millones de euros.
Mourinho no se ha olvidado del ex del Hércules y del Elche, y confía en que acabe aterrizando en el Estadio Olímpico durante este verano. Allí no solo le prometen ficha del primer equipo, sino que también le garantizan que tendrá un papel importante, y dispondrá de minutos y continuidad.
Ni la marcha de Ousmane Dembélé cambia los planes
Ni siquiera el hecho de que Ousmane Dembélé esté más cerca de irse que de quedarse cambia los planes que hay con Abde. Porque, en lugar de dar un voto de confianza al extremo nacido en el año 2001, lo que pide Xavi es que traigan a un sustituto de garantías, y acudan al mercado de fichajes.
En este sentido, muchos colocaban a Raphinha como el gran favorito, si bien el hecho de que el Leeds United haya conseguido evitar el descenso lo complica todo.
Porque su cláusula de rescisión se ha mantenido en 75 ‘kilos’.