José Mourinho es un ganador nato. Es por ello que el entrenador portugués quiere construir un gran proyecto en la Roma, demostrar que en el Olímpico puede repetir sus históricos éxitos en el Inter de Milán, con el que logró grandes cosas cuando prácticamente nadie apostaba nada por ellos. El verano pasado, Mourinho consiguió que los dirigentes de la Roma pusieran encima de la mesa 125 millones de euros para llevar a cabo fichajes, con Tammy Abraham como gran estrella.

Es por ello que Mourinho aspiraba a que la Roma volviera a la carga este verano, llevar a cabo otra gran inversión para crecer más, para poder luchar por una plaza para la Champions League. La Roma logró a coste cero las incorporaciones de Dybala, Matic y Belotti, pero tras ingresar 50 millones en traspasos, Mourinho pidió un golpe en el mercado, cerrar el fichaje más caro de la historia de la Roma. El portugués pidió el fichaje de Martin Odegaard, descartado en su día por Zidane y valorado en unos 60 millones de euros, pero la operación fue imposible.

Odegaard, celebrando un gol con el Arsenal / Foto: Europa Press

Mourinho quería fichar a Odegaard

Mourinho se puso en contacto con Odegaard, para hacerle saber que quería que el noruego fuera la gran estrella de la Roma. El exjugador del Real Madrid le dio el visto bueno, pues el Arsenal lleva años estancado. El primer problema llegó cuando la Roma se puso en contacto con el club gunner, que tras considerar en un primer momento al jugador como intransferible, se descolgó pidiendo 100 millones de euros, una cifra que el club italiano no iba a asumir.

Poco a poco, de hecho, Mourinho fue comprobando que el fichaje era imposible, pues la Roma no tenía la más mínima intención no solo de fichar a Odegaard, sino de llevar a cabo ninguna inversión importante. Tras gastar 125 millones en verano pasado, ahora tocaba ahorrar, por lo que el entrenador portugués se tendrá que contentar con los fichajes a coste cero, pues al ser de jugadores importantes han supuesto un gran aumento de la masa salarial de la plantilla.

Odegaard, en un partido del Real Madrid / Foto: EFE

Odegaard, descartado por Zidane

Martin Odegaard estaba llamado a ser una de las grandes estrellas del Real Madrid de la próxima década. Fichó por los blancos con solo 16 años, y a cambio de casi 3 millones de euros, y tras crecer en la Eredivisie, donde jugó cedido en el Heerenveen y el Vitesse, llegó como cedido a la Real Sociedad, para destaparse como una de las grandes revelaciones de LaLiga española.

Su espectacular rendimiento provocó que el Real Madrid le hiciera un hueco en la primera plantilla, pero el noruego no tardó en comprobar que no entraba en los planes de Zinedine Zidane. El enfado de Odegaard fue tan grande que al llegar el mercado de invierno el jugador pidió salir como cedido, al Arsenal, que solo 5 meses después decidió pagar 35 millones de euros para quedárselo en propiedad.