Memphis Depay se ha ido desinflando, y eso es algo que preocupa en el Barça, por mucho que marcara ante el Villarreal. Porque esperaban que el holandés fuera un jugador muy importante, y asumiera el papel de estrella del equipo. Era el fichaje más ilusionante para la afición, y comenzó con muy buen pie, dando la razón a Ronald Koeman, que fue el valedor de su firma. Porque recordemos que Joan Laporta tenía serias dudas acerca de si era una contratación que merecía la pena.
Y, al final, el tiempo se ha puesto de parte del presidente, pues se ha visto lo que muchos ya sospechaban. Es un buen futbolista, que, cuando está inspirado, puede hacer grandes cosas. Pero es demasiado irregular, y no está capacitado para ser el líder de un club de primer nivel. En el Olympique de Lyon brilló mucho, pero no hay que olvidar que era la débil Ligue 1, y que la exigencia no es la misma. Además, sus cifras no eran ningún escándalo.
El ex del Manchester United está teniendo problemas para encontrar su mejor nivel, y tampoco se le ve bien físicamente. En las segundas partes, se muestra agotado, y el cansancio le impide poder generar peligro. Xavi Hernández ha quedado bastante defraudado con el ‘9’, y, en caso de que un fichen a un delantero centro en enero, su puesto correría serio peligro. Porque las bandas están reservadas para Ousmane Dembélé y Anssumane Fati.
También hay que mencionar el hecho de que Depay solo firmó hasta 2023, de modo que, en caso de querer venderle, el próximo verano será la última oportunidad. Y es una posibilidad que se están planteando muy seriamente en el Camp Nou, pues creen que pueden conseguir una cantidad importante, por un crack que llegó completamente gratis. Y ya ha aparecido el primer interesado en Memphis, que tuvo ofertas de Paris Saint-Germain, Juventus de Turín o Borussia Dortmund.
Se trata, nada más y nada menos, que de la Roma, a la que entrena José Mourinho, un viejo conocido en el Barça.
El Barça aceptaría 40 millones por Depay
Xavi ha hablado con Laporta sobre el atacante de 27 años, y le ha hecho saber que no se enfadará, en caso de que negocien su venta. Obviamente, siempre y cuando tengan un reemplazo de garantías. Y el precio que le han puesto a Depay es de unos 40 millones de euros, una cantidad considerable.
Habrá que ver si los italianos están dispuestos a ofrecer esa cifra. Y también es una incógnita las intenciones del crack formado en las categorías inferiores del PSV Eindhoven, que ha dicho que tenía intención de pasar unos años en el Barça.
Viendo su situación actual, se estaría replanteando su fuga.