Manuel Ruiz de Lopera ha muerto este sábado 23 de marzo en Sevilla a los 79 años después de no superar los problemas intestinales que arrastraba desde hacía años. Empresario y mandatario del mundo del fútbol, Lopera destaca por su larga etapa en la presidencia del Betis. La familia bética está de duelo porque ha fallecido al presidente más emblemático de la historia del club andaluz, que dio nombre a su estadio durante unos años, actualmente conocido como Benito Villamarín, y que también puso el nombre de la ciudad deportiva del Betis durante unos años.

Despedida del Betis a Lopera

El Betis ha despedido a su presidente con honores después de que bajo su mandato se consiguiera el penúltimo título de la entidad bética. "El Real Betis Balompié muestra su máximo pesar por la muerte de Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos, máximo accionista y presidente del club durante el periodo 1992-2010, acaecido en Sevilla el sábado 23 de marzo, a la edad de 79 años".

Un presidente que dio un extra a un club que no destacaba y que necesitaba un gran impulso a nivel institucional y también deportivo. Así lo ha despedido el Betis: "Es indudable, en cualquier caso, que su peculiar forma de dirigir la institución y su abrumadora figura mediática, lo convirtieron en el gran protagonista de una época del Real Betis y en un nombre que ya permanecerá para siempre en la memoria colectiva de los aficionados. Nuestro pésame más sincero a sus familiares. Descanse en paz a Manuel Ruiz de Lopera y Ávalos".

Un presidente glorioso y también polémico

Poco a poco se van marchando los presidentes del fútbol español que más dieron que hablar en la década de los 90, dirigentes polémicos, pero también emblemáticos, como Jesús Gil y Gil, Josep Lluís Núñez o Ramón Mendoza. Lopera es uno de estos clásicos que siempre ha sido vinculado al Betis de alguna manera u otra. Entró al club sevillano desde septiembre de 1991, cuando entró en la junta directiva como vicepresidente económico. Después se convirtió en máximo accionista del Betis en 1992, controlando el club bético a través de la empresa Farusa con un 51% de las acciones. Y su trayectoria como presidente se comprendió entre 1992 y el 2010.

De su etapa en el Betis destaca que en 1997 hizo el entonces fichaje más caro de la historia del fútbol cuando pagó 30 millones de euros por el brasileño Denílson, formando un equipo lleno de estrellas, jugadores como Finidi, Alfonso, Bjeliça, Jarni o Cuéllar. Este equipazo se quedó en las puertas de vencer la Copa del Rey, contra el Barça de Robson, que se impuso en una frenética final por 3-2. El Betis de Lopera se consiguió quitar la espina en el 2005, cuando ganó la Copa al vencer a Osasuna por 2-1. Además, el equipo también alcanzó una histórica clasificación para la Champions League. La gestión de Lopera, sin embargo, no fue siempre plenamente apoyada por los aficionados béticos y el club andaluz también sufrió un descenso a Segunda División.

Manuel Ruiz de Lopera / Foto: Europa Press - M. González
Manuel Ruiz de Lopera, en una imagen de archivo / Foto: Europa Press - M. González

Sus últimos años en el club estuvieron marcados por la polémica, ya que una buena parte de la afición lo quería fuera, mientras que el dirigente se negaba a vender sus acciones. Finalmente, sin embargo, todo cambió en el año 2006. Como ha pasado con muchos de los dirigentes de la época, Lopera tuvo problemas con la justicia, siendo condenado a un delito contra la Hacienda Pública en el 2006 por su gestión al frente del Betis, lo que le obligó a marcharse. Años más tarde, en 2018, fue absuelto de los cargos de apropiación indebida y malversación. Poco antes había acabado de vender sus acciones del Betis para cerrar otro largo litigio judicial.