El destino ha hecho que horas después de la inauración de los Juegos Olímpicos de París, ha muerto a los 84 años Mariano Haro, una leyenda del atletismo español los años 60 y 70, pionero y referente. Aunque nació en Valladolid, Haro siempre ha estado ligado a Becerril de Campos (Palencia), lo que le valió el sobrenombre del León de Becerril. Icono de un atletismo español en blanco y negro, fue uno de los grandes fondistas del mundo entre la década de los 60 y 70, rival de otros mitos de este deporte, como el finlandés Lasse Viren o el inglés Dave Bedford, y llegó a tocar la gloria el año 1972, en la mítica final de los 10.000 metros de los Juegos Olímpicos de Múnic, cuando rozór la medalla de bronce quedando en cuarta posición. También fue diploma olímpico en Montreal 1976, cuando acabó sexto. Mariano Haro hacía unos días que estaba ingresado en el Hospital Río Carrión de Palencia y finalmente no ha podido superar las complicaciones de una diabetes que sufría.

A pesar de no haber conseguido la medalla olímpica, Mariano Haro tiene un palmarés excepcional para la época, con numerosos récords y títulos. En aquella final olímpica de Múnic fue cuarto con récord de España incluido. Fue 27 veces campeón de España, once de los cuales en la especialidad de campo a través, nueve en 10.000 metros, cinco en 5.000 y uno en 3.000. Fue 62 veces internacional, consiguiendo cuatro medallas de plata en el mundial de cross (1972, 73, 74 y 75) y una de bronce en el mundial de 1963. También fue dos veces campeón de Europa de campo a través por equipos, otras dos veces campeón de la Copa de Europa de Naciones en 10.000 metros, y fue medalla de bronce y plata a los Juegos Mediterráneos.

Eran otros tiempos, sin medios, sin los recursos, la preparación profesional que los atletas disfrutan hoy en día, Mariano Haro abrió el camino de las generaciones posteriores, porque nunca ningún otro atleta español había llegado tan lejos. Y eso que empezó su carrera deportiva tarde, cuando ya tenía 19 años, de la mano de su descubridor, Gerardo Cisneros. Su último recuerdo fue que consiguió, en 1977, el de las 100 vueltas (10 kilómetros) a una plaza de toros, en Tolosa, en una modalidad practicada por los corricolaris vascos, y que hizo en 29'37'', una marca que se mantuvo hasta el 2011.

De las pistas y la tierra, a la política

Cuando se retiró en 1980, empezó una carrera política y llegó a ser alcalde entre 1979 y el 2003 de Becerril de Campos, donde vivió y creció como atleta, y que tiene un polideportivo que lleva su nombre. Becerril ha decretado tres días de duelo y llora la muerte de su hijo adoptivo, el más ilustre, y lo que paseó el suyo nuevo por los campos y las pistas de todo el mundo.

Las reacciones y muestras de pésame del mundo del atletismo se están sucediendo desde que ha trascendido la noticia de la muerte de Mariano Haro, como la de otro atleta que siguió su camino, Juan Carlos Higuero, actualmente comentarista de televisión