El mundo del fútbol ha dicho adiós a uno de sus más finos estilistas de todos los tiempos. Sinisa Mihajlovic, después de luchar de forma ejemplar contra la leucemia durante los últimos tres años, ha fallecido a los 53 años de edad. Como jugador, fue uno de los grandes líderes del Estrella Roja de Belgrado que levantó la Champions League en 1991. Después de salir de Serbia, hizo fortuna en Italia, en grandes clubes como la Roma o el Inter de Milán. En la Serie A jugó un total de 14 años, en los que demostró que, pese a ser central, su característica más recordada era su lanzamiento de falta.

Uno de los mejores lanzadores de dalta de la historia

Es, sin duda, uno de los mayores especialistas desde el tiro libre, y como tal se retiró, antes de dar el salto a los banquillos, haciendo carrera también en el fútbol italiano hasta el pasado mes de septiembre, cuando dejó definitivamente el Bolonia para luchar desde el silencio en sus últimos meses de vida. Finalmente, en un hospital de Roma ha acabado falleciendo uno de los futbolistas con más carisma de la década de los 90. En una época donde los niños no tenían a su disposición vídeos como este, con recopliaciones de las mejores jugadas de sus futbolistas favoritos, Mihajlovic iba acumulando highlights a base de goles de falta. De los 69 goles tantos que consiguió como futbolista profesional, 31 fueron de falta, con una pierna izquierda que era la pesadilla de los porteros rivales.

"La esposa Arianna, con sus hijos Viktorija, Virginia, Miroslav, Dusan y Nikolas, su nieta Violante, su madre Vikyorija y su hermano Drazen, desde el dolor comunican la injusta y prematura muerte de su ejemplar esposo, padre, hijo y hermano, Sinisa Mihajlovic", informó su familia en un comunicado publicado por la agencia italiana ANSA.

Protagonista en una de las mayores gestas del fútbol europeo

"Un hombre único, un profesional extraordinario, servicial y bueno con todo el mundo, que luchó valientemente contra una enfermedad horrible. Damos las gracias a los médicos y enfermeras que le han seguido a lo largo de los años, con cariño y respeto. Sinisa siempre estará con nosotros. Vivo con todo el amor que nos dio", sigue el comunicado familiar.

Sinisa Mihajlovic Bolonia cancer / Foto: Europa Press
Sinisa Mihajlovic, en un partido del Bolonia en agosto / Foto: Europa Press

En un fútbol donde no todos los grandes equipos jugaban en tres o cuatro países distintos, Sinisa Mihajlovic fue uno de esos que creyó en lo que parecía imposible y, junto a un grupo de jóvenes yugoslavos en el que destacaban por encima de todos él mismo y Robert Prosinecki sorprendieron a Europa cargándose a equipos como el Bayern en las semifinales y al Olympique de Marsella en la final, desde el punto del penalti.

Como si fuera una premonición, uno de los días más importantes de la carrera de Sinisa Mihajlovic se decidió a balón parado. Él fue uno de los cinco futbolistas que tiraron, y marcaron, los penaltis contra los franceses para levantar la Copa de Europa. En la temporada siguiente, se quedaron a las puertas de jugar la final contra el Barça, que derrotó a la Sampdoria, un club italiano, mientras Mihaljovic negociaba con otro transalpino como la Roma. En Italia encontró un sitio en el que jugar. marcar, sonreir, ganar y, también, morir.