El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha impuesto una multa de 1.500 euros al Barça y lo ha amenazado con la clausura del Camp Nou por alteración de la orden del partido de carácter grave durante el Clásico que tuvo lugar este miércoles, en el cual Tsunami Democràtic consiguió que se lanzaran pelotas con el lema "Sit and talk" al terreno de juego.

La decisión de Competición se basa en el artículo 101.2 del código disciplinario de la RFEF, que apunta que "se considerará infracción de carácter grave y será sancionada con una multa de hasta 3.000 euros y amenaza de clausura el lanzamiento de pelotas o de cualquier otro elemento en el terreno de juego proveniente de la gradería, con independencia de si el juego está o no parado".

El árbitro de Las Palmas Alejandro Hernández Hernández reflejó en el epígrafe del acta que "en el minuto 55, el partido fue detenido durante un minuto y treinta segundos por el lanzamiento, por parte del público, de pelotas al terreno de juego". Por lo que respecta a las sanciones puramente deportivas, Competición también ha acordado imponer un partido de sanción al jugador del Madrid Casemiro por acumulación de tarjetas amarillas.

Una acción parcialmente fallida

Aunque el Barça se ha llevado una multa, lo cierto es que la acción de Tsunami Democratic no fue tan efectiva como se esperaba. La organización pretendía mostrar unas pancartas reivindicativas haciendo volar unos drones dentro del estadio, hecho que finalmente no consiguió, según ellos, por la intervención de los servicios policiales.

Mireia Comas

Lo que sí sucedió, en cambio, fue el lanzamiento masivo de pelotas con el lema "Sit and talk" en el minuto 10 de la segunda parte, hecho que obligó a parar el partido durante unos instantes.