El nombre de Jamal Musiala ha cobrado una importancia inesperada en los despachos del FC Barcelona. Con apenas 21 años, el jugador del Bayern de Múnich es considerado uno de los mayores talentos del fútbol europeo, y sus recientes declaraciones han encendido las alarmas en el conjunto bávaro. Musiala, en un gesto poco habitual, expresó abiertamente su admiración por el Barça, recordando cómo disfrutaba viendo jugar a figuras como Lionel Messi, Xavi Hernández o Andrés Iniesta durante su infancia.
La situación contractual de Musiala es el gran detonante de esta posible operación. El joven alemán tiene contrato con el Bayern de Múnich hasta junio de 2026, pero todavía no ha firmado una renovación. Desde el entorno del jugador se asegura que no está dispuesto a soportar presiones innecesarias para prolongar su vínculo con el gigante bávaro. Y, según ha declarado a su círculo más íntimo, quiere tomar una decisión clara y definitiva sobre su futuro este mes de enero.
Musiala sabe que si decide cambiar de aires en verano, el próximo mercado de fichajes será el momento clave para negociar su traspaso. No quiere alargar la incertidumbre y prefiere adelantarse a las posibles maniobras del Bayern, que podría presionarlo para renovar bajo la amenaza de una temporada complicada.
En el Barça, el interés por Musiala no es ningún secreto. Tanto Joan Laporta como el técnico del primer equipo, Hansi Flick, consideran que el joven alemán sería una pieza fundamental para el futuro del club. Flick, que ya lo dirigió en su etapa en la selección alemana y en el Bayern, es un admirador confeso de su capacidad para desequilibrar en el último tercio del campo y su inteligencia táctica.
El presidente culé, por su parte, está estudiando cómo podría afrontar el coste del fichaje. Si bien Musiala todavía tiene contrato, su negativa a renovar podría poner al Bayern en una posición complicada, obligándolos a aceptar una oferta inferior a su valor de mercado para evitar perderlo gratis en 2026.
La pelota está ahora en el tejado del Barça. Musiala ha dejado claro que quiere respuestas definitivas este mismo enero. Si el Barça no se posiciona con claridad y presenta un plan sólido para lanzarse a por su fichaje, el jugador podría valorar otras opciones o incluso replantearse su postura frente al Bayern.
Con el respaldo de Flick y la ambición de Laporta, el Barça tiene la oportunidad de hacerse con una de las mayores joyas del fútbol mundial. Pero el tiempo corre, y la decisión debe ser tomada antes de que el mes de enero llegue a su fin. Musiala ha marcado los plazos; ahora el Barça debe responder.