El Barça se disparó un tiro en el pie el pasado sábado contra el Celta de Vigo (2-2). Cuando parecía tener el partido controlado gracias a los goles de Raphinha y Lewandowski, 10 minutos fatídicos condenaron al equipo de Hansi Flick, que se tuvo que conformar con el empate. Fueron unos minutos caóticos, condicionados por la roja que vio Marc Casadó y por el grave error de Jules Kounde en el primer gol local. Pero en general, ni la actitud ni el juego del equipo estuvieron a la altura de las circunstancias en Balaídos. De hecho, Flick explica que el partido del Barça no fue bueno desde el primer momento.

Hansi Flick abronca el vestuario y revienta en rueda de prensa

"No han sido diez minutos, ha SIDO todo el partido. Hoy hemos jugado un partido muy malo", comenta Hansi Flick después del partido en los micrófonos de DAZN. Aunque el conjunto blaugrana había sido capaz de tener hasta dos goles de ventaja, la realidad es que tanto en la primera parte como en la segunda no se ha visto el equipo brillante de este inicio de curso. "A veces pasan estas cosas, pero ves el rendimiento del equipo y no espero que juguemos tan mal. Nos tenemos que levantar y seguir adelante y al final hemos ganado un punto, es lo mejor del día, pero no estamos contentos. Creo que todos pueden jugar mejor que hoy", sigue narrando El técnico culé.

A Hansi Flick no le tiembla el pulso a la hora de hacer autocrítica. De hecho, según las informaciones publicadas después de la derrota de Balaídos, el entrenador alemán ya se habría reunido con su plantilla para abroncarla y señalar que este no es el camino a seguir. Ahora bien, para Flick este empate no ha sido culpa de errores individuales, sino que de una falta de intensidad y juego colectivo. La tarea del técnico culé a partir de este domingo es reanimar el equipo para olvidar cuanto antes esta desconexión. La autocrítica es el primer paso para hacerlo.

Jules Kounde entona el mea culpa y Gavi se muestra insatisfecho

En este sentido, Jules Kounde ha querido personificar el empate en su figura: "No he hecho un buen partido desde el inicio. Falta de concentración y lo pagas caro. El mío es un error grosero. Lo asumo. Hoy no estaba metido. En parte, el partido lo hemos empatado por culpa mía".

Kounde lucha una pelota contra el Celta de Vigo / Foto: EFE

Por otra parte, Gavi, que en Balaídos volvía a un XI titular después de 382 días después, también se ha mostrado contundente con el equipo: "Teníamos el partido controlado, pero la expulsión nos ha marcado mucho. Nos han marcado en dos jugadas puntuales y hay que aprender. Si dejas de estar concentrado pasa lo que pasa, ya lo has visto". Tanto Flick como los jugadores son conscientes de que para aspirar a ganar una Liga no se pueden permitir estos traspiés, sobre todo en partidos que tienes controlados. Su reacción inmediata así lo ha demostrado. Ahora falta que reaviven también en el campo.