El Barça se reencontró con la victoria el pasado miércoles contra Osasuna (1-0). En la primera prueba que tenía el equipo blaugrana desde que Xavi Hernández anunciase que dejará el cargo de entrenador a final de temporada, Vitor Roque acabó rescatando a un equipo que volvió a dejar una imagen preocupante, sobre todo en la primera parte. Pese a que monopolizaron gran parte de la posesión, los culés no fueron capaces de crear casi ninguna ocasión de peligro.
El Barça se queda sin opciones en la Liga...
Unos primeros 45 minutos que dejaron preocupado a una afición que, pese a los últimos resultados negativos que ha vivido, volvió a rozar el lleno en Montjuïc. La cosa cambió en la segunda parte, sobre todo con la aparición de Vitor Roque, que protagonizó su primera gran noche como blaugrana, pero la realidad es que el Barça volvió a dejar señales preocupantes. Si Xavi Hernández buscaba una reacción de parte de sus jugadores con su sorprendente anuncio, esta no acabó de llegar contra el conjunto pamplonés.
Así pues, parece imposible que el Barça vaya a reengancharse a lucha por la Liga, que se decidirá entre el Real Madrid y el Girona. Por lo tanto, el objetivo que tiene el conjunto de Xavi Hernández de aquí a final de temporada es acabar entre los cuatro primeros, para asegurarse una plaza para la Champions League de la siguiente campaña. No entrar en la máxima competición europea sería un desastre para un club que el próximo verano deberá afrontar una reconstrucción en todos los sentidos.
... y la Champions League parece casi imposible
Ante esta situación, al Barça solo le queda la posibilidad de ganar la Champions League. El próximo 21 de febrero visitará el Diego Armando Maradona de Nápoles para intentar dar el primer paso hacia la clasificación de cuartos. Eliminar al equipo partenopeo parece bastante factible, ya que no está atravesando un gran año, pero la cosa se va a complicar a partir de la siguiente ronda, cuando ya parece imposible que no toque un rival de una mayor entidad.
Y aquí, el Barça es donde podría sufrir. Evidentemente, no tendrá un cartel de favorito y un milagro, viendo el estado de ánimo que atraviesan los futbolistas blaugrana, parece muy improbable. Por todos estos motivos, todo hace indicar que el equipo de Xavi acabará el año en blanco. Una temporada complicada que deberá servir para replantear el proyecto que están construyendo Deco y Joan Laporta.