Julian Nagelsmann puede hacer el camino inverso de Thomas Tuchel, y cambiar el Bayern de Múnich por el Chelsea. Porque hace una semana se anunció por sorpresa la destitución del técnico alemán, que ahora mismo no tiene trabajo, aunque muy pronto espera regresar a los banquillos. Y la opción que suena con más fuerza es que se convierta en el sucesor de Graham Potter, que fue despedido el fin de semana, y aterrice en Londres.
Todd Boehly está en conversaciones con el exentrenador del RB Leipzig y del TSG Hoffenheim, que puede asumir el desafío de liderar el nuevo proyecto de los ‘blues’. De momento están negociando los términos y condiciones de su nuevo contrato, y ya se ha permitido el lujo de hacer varias peticiones. Si llega, quiere que le aseguren múltiples fichajes galácticos, y entre ellos ha colocado el nombre de un crack pretendido por el Real Madrid, Dusan Vlahovic.
La estrella de la Juventus de Turín quiere marcharse en verano, y ha sido colocado en la agenda de Florentino Pérez. En el mercado invernal ya se habló con insistencia de su posible mudanza al Santiago Bernabéu, para convertirse en el recambio de lujo de Karim Benzema, que ya tiene 35 años y este curso ha rendido por debajo de las expectativas, por culpa de las constantes lesiones que le han perseguido, y que le han hecho perderse muchos partidos.
Sin embargo, en la capital de España se han olvidado por completo del internacional serbio. Han perdido el interés, y ha dejado de ser un objetivo prioritario para reforzar el ataque, pasando a ser Victor Osimhen el nuevo favorito. Esto dejaría el camino libre de obstáculos para que en Stamford Bridge probaran suerte, e intentaran firmar al goleador nacido en el año 2000, que podría tener un coste aproximado de 80 millones de euros.
En la presente campaña, ha conseguido ver portería en 13 ocasiones, además de repartir cuatro asistencias, en los 29 choques que ha estado sobre el terreno de juego.
Un delantero, la obsesión de Nagelsmann
Nagelsmann ha solicitado la llegada de Vlahovic para acabar con los problemas de gol que arrastra el Chelsea, que en los últimos años ha acusado la falta de una referencia ofensiva. Porque Romelu Lukaku y Timo Werner fueron un fracaso estrepitoso, y Pierre-Emerick Aubameyang también ha sido un desastre.
Con el balcánico esperan que este dolor de cabeza quede solucionado.