Aurelio De Laurentiis, propietario del Nápoles, es un dirigente con varias decisiones estrafalarias en su currículum, y este lunes lo ha vuelto a demostrar al destituir a Walter Mazzarri, entrenador del conjunto italiano, a 48 horas del importantísimo partido contra el Barça, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Champions League. El entrenador llevaba tiempo en la cuerda floja, aunque parecía que su salida, después de empatar en casa con el Genoa (1-1), se demoraría al menos para después de la Champions. No ha sido así, ya que a De Laurentiis no le ha temblado el pulso.
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"Agradezco a Walter Mazzarri, amigo de la familia De Laurentiis y del Nápoles, por apoyar al equipo en un momento complejo. Permanecerá en el corazón de los napolitanos y de nuestra familia", ha escrito el propietario en su cuenta oficial de X. No hay que olvidar que Mazzarri ya era el segundo entrenador del Nápoles de esta temporada, ya que aterrizó en noviembre, en sustitución de Rudi Garcia.
Calzona, nuevo entrenador del Nápoles
Y si extraña ha sido la destitución de Mazzarri, tampoco se ha quedado atrás la decisión sobre su sustituto, ya que el Nápoles se ha decantado por Francesco Calzona, el actual seleccionador de Eslovaquia, que había sido asistente de Maurizio Sarri y Luciano Spalletti. Se esperaba que Calzona llegara acompañado de Hamsik, leyenda eslovaca del Nápoles, pero finalmente no ha sido posible. Calzona firma hasta el 30 de junio y compaginará el banquillo del Nápoles con el de la selección eslovaca.
"El Nápoles y su afición siempre aspiran a algo más. Debemos dar espacio, tiempo y apoyo a Francesco, que ya trabajó con nosotros tanto con Sarri como con Spalletti y conoce al 80% del grupo", ha escrito De Laurentiis, completando así un cambio de entrenador exprés en el momento más delicado de la temporada.
Una temporada para olvidar
Después de ganar el histórico Scudetto de la temporada pasada y de lograr la continuidad de Victor Osimhen, en Nápoles se esperaban una gran temporada 2023/24. Se habían quedado sin Spalletti, que decidió irse, pero el recambio parecía cerrado con la llegada de Rudi Garcia, un entrenador con experiencia. Sin embargo, los resultados no tardaron en ser negativos, a lo que se sumaron varios problemas internos, como uno que estuvo a punto de provocar la salida inesperada de Osimhen.
En noviembre, Rudi Garcia fue despedido y su puesto fue para Walter Mazzarri, un viejo conocido, ya que entrenó al Nápoles entre el 2009 y el 2013, tiempo en el que ganó una Coppa de Italia. El equipo, sin embargo, no mejoró y en 17 partidos ha acumulado 3 victorias, 3 empates y 8 derrotas, un balance nefasto que ha provocado que el entrenador italiano haya sido destituido.