El Barça hace un golpe sobre la mesa y golea al Nápoles en la Europa League (2-4). Contundente victoria blaugrana en el día que ha habido una exhibición coral. Los goles de Jordi Alba, Frenkie de Jong, Gerard Piqué y Pierre-Emerick Aubameyang han confirmado que el Barça puede volver a golear a domicilio en competición europea y que estará en el sorteo de los octavos de final.

Un Barça intenso y efectivo

El Barça se ha exhibido en el imponente Estadio Diego Armando Maradona. La presión ha sido clave en un partido que los blaugrana han salido con su mejor equipo. Esta vez el ímpetu napolitano no era igual que en el Camp Nou. Y los de Xavi Hernández lo han querido poner a su favor.

Adama Traoré superando rivales del Nápoles / FC Barcelona

Después de unas primeras jugadas de dudas, el Barça ha aplicado el método de la insistencia y del contragolpe. Minuto 8, y una transición rapidísima llega a un Adama Traoré más liberado que nunca, que regala un gol atípico que transforma Jordi Alba actuando como delantero centro. Y después de una nueva rápida recuperación, justo antes del cuarto de hora de juego, De Jong se ha inventado otro golazo de clase, de rosca y silenciando al estadio italiano con un disparo impecable desde fuera el área.

Un Barça gobernado por Sergio Busquets, Pedri y De Jong, ha amenazado con Ferran Torres, Aubameyang y Adama. Pero es que en defensa también han estado a un grandísimo nivel. La única excepción ha sido un Ter Stegen que había sido espectador de lujo del partidazo culé hasta que pasados los veinte minutos ha cometido el gran error del duelo. Falta innecesaria a Osimhen en el lateral del área, penalti señalado por el VAR y transformación de Insigne.

Marc-André Ter Stegen justo antes de cometer el penalti sobre Victor Osimhen / EFE

Pero a pesar del gol del Nápoles y del estallido de euforia de la afición local, nada ha intimidado a este Barça, que ha jugador como si el Pelusa vistiera nuevamente de blaugrana, ganándolo todo por arriba y por debajo, y generando peligro constante gracias a la calidad y a la intensidad. Y el premio ha llegado en forma de un tercer gol, obra de Piqué después de un córner, con la pierna izquierda y tocando el palo antes de traspasar la línea de gol. En la primera parte, de cuatro disparos entre los tres palos, tres goles.

Sentencia blaugrana

El Barça, sin embargo, no ha bajado el nivel en la segunda mitad. Aunque el Nápoles ha hecho entrar a Politano y el esquema local ha pasado a ser muy ofensivo para buscar la remontada, los blaugrana ni se han inmutado. La presión ha bajado un poco, ha sido más selectiva, pero los de Xavi han seguido construyendo una de las grandes obras de la temporada.

Y con cabeza y control, el Barça ha sacado de quicio a los napolitanos. Después de algunos momentos de cierto sufrimiento culé, ha llegado la tranquilidad definitiva. Aubameyang por fin ha hecho puntería y ha marcado el cuarto gol del Barça con un disparo que ha entrado por toda la escuadra. Exhibición del Barça en todas las líneas.

Pierre-Emerick Aubameyang y Frenkie de Jong celebrando uno de los goles del Barça / EuropaPress

Pero a pesar del intento final del Nápoles a la desesperada, tres goles eran demasiados para conseguir una remontada que ya era imposible. El Barça ha sido inteligente y ha sabido gestionar el marcador favorable. Ha mandado en Nápoles. Gavi, Nico, Dembélé, Luuk de Jong y Riqui Puig han entrado con el partido resuelto. Y Politano ha marcado el gol del honor en el minuto 87, pero los blaugrana jugarán los octavos de final de la Europa League.

 

Imagen principal: Los jugadores del Barça celebrando uno de los goles contra el Nápoles / EuropaPress