22 de junio de 2024. Final del play-off de ascenso a Segunda División entre el Nàstic de Tarragona y el Málaga en el Nou Estadi Costa Dorada. El conjunto andaluz llegaba a la cita con la renta del 1-0 conseguido en La Rosaleda, pero el combinado grana consiguió, no solo forzar la prórroga en su feudo, sino situarse con un 2-0 en el tiempo suplementario.

En ese entonces, el Málaga consiguió hacer el 2-1 y acabó de frustrar el ascenso local con el 2-2 en el minuto 124. Este gol se trata de la gota que colmó el vaso para el club catalán, y es que, tal como ha descubierto La Vanguardia, el Nàstic de Tarragona se ha convertido en el primer equipo en querellarse contra un árbitro, en este caso, contra el bilbaíno Eder Mallo Fernández.

Nuevo Estadio Costa Dorada, feudo del Nàstic de Tarragona / Foto: Europa Press

El Nàstic acusa a Eder Mallo Fernández de "falsedad documental" y de pitar de manera "premeditada" a favor del Málaga"

Eder Mallo Fernández, del colegio asturiano, es acusado de "falsedad documental" y de una actuación "premeditada" para favorecer al Málaga mediante su arbitraje en una querella que incluye pruebas documentales, incluidas las grabaciones realizadas por la agencia de detectives de Francisco Marco, Método 3. En el primero de los casos, porque Eder Mallo Fernández aseguró en el acta del partido "haber sufrido por nuestra integridad física".

Falsedad documental: pruebas del Nàstic contra el acta del partido

Con respecto a la primera de las acusaciones, el Nàstic de Tarragona expone una conversación grabada el 25 de noviembre entre un detective y Mallo Fernández: "Yo los dije a estos: 'como entren nos tenemos que pegar, si no quedaremos aquí como tontos', y dijo no, no, aquí no entra nadie", relata la grabación aportada por el Nàstic. Esta continúa con el árbitro exponiendo que "sabía que nadie entraría (en el vestuario), ni Dios" y que se trató de una situación "que no es agradable, pero ya está".

Por lo contrario, el acta del partido relata que "una vez nos encontramos en los vestuarios, pudiendo acceder gracias a la ayuda de la fuerza pública, se producen multitud de incidentes en la puerta de nuestro vestuario. Llegamos a temer por nuestra integridad física al ver que abrían la puerta y nos increpaban (...) La seguridad presente nos indica que le es imposible retirar y controlar a esta gente porque según nos dicen son varios directivos y propietarios del club".

Ante el acta, aparte de la grabación, el Nàstic adjunta a la querella el informe de los Mossos d'Esquadra, firmado por el policía designado como jefe de seguridad del Nou Estadi aquel 22 de junio. Este acto policial concluye que la integridad física del cuerpo arbitral no se ve comprometida en "ningún momento".

Actuación arbitral premeditada en favor de la Málaga: el Nàstic aporta pruebas y conversaciones

Con respecto a la actuación arbitral "premeditada", el Nàstic aporta en la querella presentada por su presidente ejecutivo, Lluís Fàbregas, una explicación de la propietaria del restaurante Ca l'Eulàlia, Eulàlia Estrada. Allí tuvo lugar una cena la noche antes del partido en que "varias autoridades de Andalucía y de Málaga que se habían trasladado a Tarragona para ver el partido manifestaron que tenían el partido 'controlado'" y que "lo único que les preocupaba era la reacción del público".

Además, también en la noche anterior al partido, el Nàstic aporta una conversación entre el árbitro del partido y Carlos Blanco, camarero del bar Sports Legends Tavern. En esta, Eder Mallo Fernández le explicaba a su supuesto amigo camarero que "al 3 del Nàstic le tengo la matrícula tomada". Al día después, en el minuto 63 de partido, Nacho González, dorsal '3' grana, fue expulsado por una rigurosa doble tarjeta amarilla.

Además, la querella incluye un nuevo testimonio del camarero que el Nàstic considera trascendente para probar que Eder Mallo Fernández quería favorecer al Málaga: "Conocía un mes antes de la celebración del partido que tenía que ser designado para el arbitraje y que probablemente lo subirían de categoría después de la celebración del partido", explica. De esta manera, su salario iba a multiplicarse por 5: de 20.000 € anuales (pitando en Primera Federación) a 100.000 € anuales (como árbitro de Segunda División).

El Nàstic incluye un análisis del partido de un exárbitro de Primera División

Y por último, en la querella, el Nàstic de Tarragona incluye un análisis del partido de Xavier Estrada Fernández, exárbitro de Primera División. El leridano destaca en este documento "más de trece errores arbitrales flagrantes, entre los cuales destacan nueve acciones de jugadores del Málaga que tendrían que haber sido sancionadas con tarjeta amarilla".

Con todas estas aportaciones, el Nàstic expone que "concurren los dos requisitos de relevancia porque estaba en juego el ascenso y porque solo teniendo en cuenta los derechos televisivos hablamos de 5,4 millones de euros".