Celtics y Rockets ponen a prueba los reinados de LeBron y Curry

El equipo con más anillos de la NBA (17, Boston Celtics) contra la franquicia del mejor jugador de la actualidad (LeBron James y sus Cleveland Cavaliers). Los actuales campeones (Golden State Warriors) ante el conjunto del más que probable MVP de la temporada (Houston Rockets y James Harden, respectivamente). Después de un mes de play-off, las Conferencias Este y Oeste de la NBA buscan campeón a partir de este domingo.

Presente contra futuro en el Este

A día de hoy, la Conferencia Este se rige según dos normas: LeBron James siempre gana y Brad Stevens, actual entrenador de Boston Celtics, exprime sus plantillas al máximo para extraer un rendimiento excelente.

En el caso de la primera, las cifras hablan por sí solas: el alero de los Cavaliers no pierde una serie en el Este desde mayo de 2010, es decir, desde hace ocho años. Independientemente de las circunstancias y los rivales, James pisa a todo el mundo que se pone por su camino y últimamente sólo los Warriors, y en las Finales, se han atrevido a cuestionar su superioridad. El '23' no ha permitido que unos combativos Pacers y los mejores Raptors de la historia tumbaran sus aspiraciones al anillo. Y eso que sus compañeros no han estado a la altura.

Por otra parte, los Celtics se han erigido como todo un ejemplo de superación y han llegado a la última eliminatoria de la Conferencia. No contra todo pronóstico, pero sí contra muchas adversidades. La estrategia de Brad Stevens ha hecho olvidar las lesiones de Hayward, Kyrie Irving y Jaylen Brown, este último ya recuperado, y su equipo opta, como mínimo, a reinar en el Este. Tatum, Rozier, Morris, Al Horford, Smart... la joven plantilla de Boston y su extraordinario rédito hacen soñar al TD Garden.

Así pues, la final de la Conferencia Este se ha convertido en una ronda de play-off entre el presente y el futuro; entre un equipo que es poco más que LeBron, dominador absoluto de los últimos años, y el conjunto que está llamado a tomar el relevo del Rey una vez el nivel de este disminuya (si es que tiene previsto hacerlo en un plazo de tiempo relativamente corto). La dictadura de los Cavaliers, en manos de los pupilos de Brad Stevens.

*En caso de que sea necesario jugarlo

El 'Small ball' decidirá el campeón del Oeste

En el Oeste no ha habido ninguna sorpresa y los dos mejores equipos se han citado en la última ronda previa a las Finales. Harden, Paul, Capela y compañía intentarán poner punto y final a tres años de dictadura de unos Warriors que no saben lo que es perder en su Conferencia desde la irrupción de Stephen Curry. Los de Oakland no han sido tan regulares como los Rockets este año, pero su legado los hace ligeramente favoritos.

Su legado y sus jugadores, claro está. Y es que aparte de con el base, Steve Kerr cuenta con una constelación de estrellas que no pide permiso a nadie para brillar. Kevin Durant, Klay Thompson, Andre Iguodala y Draymond Green forman parte de un equipo que sigue siendo el rival a batir para el resto de franquicias estadounidenses. Los Spurs y los Pelicans, no obstante, ya han podido comprobar de propia mano que eso no es tarea sencilla.

Houston no lo tendrá fácil, pero tampoco imposible. Motivos para creer en la hazaña tienen de sobra. Principalmente, porque el récord de esta temporada entre los tejanos y los Warriors es favorable a los primeros (2-1). En segundo lugar, porque tienen al que seguramente se convertirá en el jugador más valioso de la temporada regular, James Harden; y, por último, porque el escolta está acompañado por deportistas que están muy cómodos con el estilo de juego al cual juegan, similar precisamente al de sus contrincantes.

Y es que la del Oeste será la final de Conferencia del nuevo baloncesto. Verticalidad, físico, agilidad, contraataque, ritmo elevado y, sobre todo, lanzamientos exteriores: el Toyota Center y el Oracle Arena serán escenarios de la máxima expresión del famoso small ball. Habrá que ver si, en este caso, los alumnos consiguen vencer al maestro y el Oeste cambia de campeón.

*En caso de que sea necesario jugarlo