El efecto del coronavirus, COVID-19, ya ha llegado también a la mejor liga de baloncesto del mundo. La NBA ha empezado a trabajar en un plan de prevención con recomendaciones básicas a los jugadores que serán implementadas inmediatamente.
La primera será la de evitar que los jugadores se den la mano con los aficionados cuando los esperan para saludarlos o cuando abandonan el campo por los túneles hacia los vestuarios o viceversa. Tampoco tienen que utilizar los objetos para escribir que les ofrezcan los aficionados para que les firmen autógrafos si quieren seguir haciéndolo, o simplemente no firmar más durante el tiempo que dure el brote del coronavirus.
La liga de baloncesto, a través de la oficina del comisionado de la NBA, Adam Silver, ya ha enviado un memorándum interno a todos los equipos para que tengan en cuenta también la posibilidad de que los entrenamientos y acontecimientos fuera de Estados Unidos estén limitados o incluso cancelados. A causa de esto, el inicio de la temporada 2020-21, que inicialmente estaba previsto que se lleve a cabo en Japón, podría estar en peligro y más después que la fase de clasificación olímpica de béisbol ya haya sido pospuesta.
De acuerdo en el memorándum interno que la liga envió a los equipos, la NBA admite que "el coronavirus ha creado una situación que puede cambiar rápidamente" e insiste en que la salud de los jugadores, todo el personal de la liga y los aficionados es el objetivo primordial de su tarea y política de protección, de manera que el seguimiento de la evolución de la situación es permanente y estricta.