Brahim Díaz aprovechó la oportunidad que le brindó Carlo Ancelotti para reivindicarse. Fue titular por segunda vez esta temporada contra el Sporting de Braga, beneficiándose por la lesión de Jude Bellingham, y jugando en la demarcación donde más cómodo se encuentra, como media punta. Y fue uno de los mejores jugadores del Real Madrid, probablemente el mejor, marcando un gol, y otro que fue anulado, demostrando que puede ser una pieza muy útil en las rotaciones.
Tan solo había formado parte del once inicial en una jornada de La Liga EA Sports, contra la UD Las Palmas, cuando también consiguió ver portería. Su celebración fue muy efusiva, con rabia, después de haber pasado unos meses muy complicados. Llegó como una estrella mundial procedente del AC Milan, donde pasó tres años, rindiendo a un nivel excepcional y ayudando a que conquistaran el ‘Scudetto’ por primera vez en más de una década.
Florentino Pérez apostó por su regreso, y estaba convencido de que podía ser un futbolista muy importante, pero la realidad está siendo muy diferente. ‘Carletto’ ha demostrado una confianza escasa en sus habilidades, y ha sido la última opción para el ataque. Y esto ha hecho que se hable mucho sobre su posible salida del Santiago Bernabéu, incluso en el mes de enero, debido a que ha recibido varias ofertas para hacer las maletas.
La prioridad de Brahim sigue siendo la misma que hace un tiempo, triunfar vistiendo de blanco, pero espera que las cosas cambien radicalmente. Ha hecho méritos para que Ancelotti le dé más oportunidades, en especial considerando que Rodrygo Goes y Vinicius Junior no se encuentran en su mejor momento. Pero, por ahora, Díaz ha tenido que seguir conformándose viendo a sus compañeros desde el banquillo. Y peor se pueden poner las cosas por culpa de Arda Güler.
El internacional turco ya está recuperado, y amenaza con adelantar al crack de 24 años en las preferencias del extécnico de Chelsea, Paris Saint-Germain, SSC Napoli, Bayern de Múnich, Everton o Juventus de Turín.
Brahim pudo ser del Barça en el pasado
Y una curiosidad que poca gente conoce sobre Brahim es que llegó a estar muy cerca del Barça hace muchos años, cuando todavía estaba en edad infantil, y defendía los colores del Málaga. Existió un acuerdo para que se incorporara a La Masía, pero finalmente optó por permanecer en su club, y poco después acabó comprometiéndose con el Manchester City.
Ahora, Díaz juega en el Madrid, aunque no ha tenido la suerte que esperaba.