El mundo del deporte es inmensamente glorioso en las victorias, pero terriblemente cruel en las derrotas. Y el último en vivir un capítulo moralmente devastador, demostrándolo en público, ha sido el equipo serbio de la Copa Davis, representado por el número dos del mundo, Novak Djokovic.
Los serbios cayeron este viernes contra Rusia en los cuartos de final de la nueva competición de Gerard Piqué, pero uno de los momentos del torneo se vivió al acabar el tercer partido, el de dobles, en el cual Djokovic y Troicki cayeron eliminados después de perder en el tie break una disputada eliminatoria con victoria de los rusos Khachanov y Rublev.
La derrota desmontó a los serbios, que cayeron eliminados de la manera más cruel, con las semifinales a tocar, y que también supuso el adiós a la carrera de Janko Tipsarevic. Precisamente, la escena más emotiva de todas llegó en la sala de prensa después de la derrota, en la cual el capitán serbio Nenad Zimonjic se echó a llorar.
"Para llegar hasta aquí hubo que ganar otros partidos. Se pierde o se gana como equipo. Lo más importante es que todos hicieron su parte y que es el último día de Janko...", dijo Zimonjic. Djokovic, que había llegado a la sala de prensa con los ojos rojos y emocionado, intentó consolar a su capitán con unos golpecitos en la pierna, pero no lo consiguió.
"Esta es nuestra generación dorada", añadió Zimonjic. Janko siempre estará con nosotros. Ojalá contamos con una nueva generación, obviamente con Novak como líder", concluyó.
Seguro que será una de las imágenes del torneo que este año se ha estrenado en la Caja Mágica de Madrid y en las cuales España ya ha llegado a las semifinales.