El FC Barcelona necesita rebajar la masa salarial, sea como sea. Hay jugadores que no entran en los planes de Xavi Hernández y que cobran un sueldo desproporcionado. Es por eso que el club quiere buscarles una salida y abrir así la posibilidad de incorporar nuevos futbolistas. Uno de los jugadores que no cuentan es Neto Murara. El portero brasileño ya busca nuevo equipo.

Neto, eterno suplente

Neto llegó en el verano de 2019, en un extraño intercambio que acabó con el brasileño en Barcelona y con el holandés Jasper Cilessen en Valencia. Más tarde, esta operación ha sido investigada por posible mala praxis por parte de la junta de Bartomeu. En todo caso, Neto aterrizó en el Camp Nou con la intención de competir con Marc-André Ter Stegen por la titularidad.

Neto, con cara de circunstancias después de errar en un gol / Europa Press

La realidad ha sido dura para el brasileño. En las casi tres temporadas que lleva en Barcelona, Neto solamente ha disputado 20 partidos. Este año, lleva 3 partidos jugados: dos en la Liga por lesión de Ter Stegen y uno en la Copa del Rey, en el campo del Linares, en el duelo correspondiente a los dieciseisavos de final. Bagaje muy pobre para un futbolista que, a pesar de no jugar, cobra 6 millones de euros por temporada.

Salida inminente; destino Europa

Tanto club como jugador quieren desencallar la situación y buscar una salida. El ex del Valencia está cansado de no jugar y quiere minutos para volver a sentirse futbolista. Las ofertas no se han hecho esperar: Roma y Arsenal son los clubs más interesados en incorporar al portero brasileño. Hay que tener en cuenta que Neto todavía tiene un año de contrato con el Barça y al club le gustaría percibir una cantidad por el traspaso. Sus buenas actuaciones en la Juventus y en el Valencia aún están en las retinas de los dirigentes de clubes europeos y mantiene un buen cartel.

Neto Murara, en un partido en Mendizorroza ante el Alavés / EFE

El portero sudamericano es una de las mejores opciones que tiene el Barça para liberar masa salarial. Los seis millones que cobra son una cifra demasiado elevada por un jugador que ha jugado tres partidos esta temporada. Es por eso que la voluntad del club es que salga este verano, sin esperar a la finalización del contrato. Es una opción que resultaría atractiva para ambas partes.

La figura del segundo portero en el Barça siempre ha generado polémica. Desde la época de Pinto no se ha sabido encontrar un perfil que encaje con lo que busca el club. Lo más sensato, seguramente, sería que el portero suplente fuera el del Barça B. La salida de Iñaki Peña al Galatasaray ha abierto los ojos de los dirigentes blaugranas y, cuándo vuelva, parece que se le dará una oportunidad.

 

Imagen principal: Mateu Alemany, director deportivo del FC Barcelona / Europa Press