A Mohamed bin Salmán, el flamante nuevo propietario del Newcastle, se le ha metido entre ceja y ceja lograr el fichaje de Ousmane Dembélé. El dirigente quiere convertir al club del noreste de Inglaterra en uno de los grandes de la Premier League y para ello necesita llevar a cabo muchos fichajes. Hasta hace unos días, los inputs que recibía el príncipe heredero de Arabia Saudí era muy buenos, pues el Barça había decidido renovar a Dembélé para, acto seguido, negociar su traspaso al Newcastle.

Ahora, sin embargo, la situación ha cambiado, pues Xavi Hernández ya ha anunciado públicamente que cuenta con Dembélé, del cual espera que se convierta en el extremo diestro titular del equipo. "La renovación es prioritaria. Bien trabajado puede ser el mejor futbolista del mundo en su posición. Tiene unas condiciones espectaculares. Es muy importante, eso sí, que tenga una mentalidad ganadora, que tenga rendimiento", afirmó Xavi durante su presentación, ante la atenta mirada de Joan Laporta, Rafa Yuste y Mateu Alemany.

Xavi Hernández, en el banquillo del Camp Nou / Europa Press

Una venta frustrada

El problema es que para el Barça Dembélé sigue siendo uno de los elementos clave para lograr dinero para poder salir al mercado el próximo verano. El club blaugrana necesita recaudar dinero mediante traspasos y no tiene demasiados activos de mucho valor. En el pasado mercado, de hecho, el plan ya era ese, pero la lesión del extremo francés en la Eurocopa truncó la idea de la dirección deportiva blaugrana. Y ahora, justo cuando el jugador había podido volver a los terrenos de juego, Dembélé se ha vuelto a lesionar, demostrando que se hace difícil pensar que pueda llegar a ser un futbolista fiable.

El Barça espera que Dembélé vuelva a la competición de una vez por todas y empiece a mostrar su calidad. Sintiéndose importante, el francés renovará, pero ello no significa que llegada la primavera el club no intente traspasarlo por el mayor precio posible.

Dembélé, en un partido de esta temporada / Europa Press

El Barça y el Newcastle deben esperar

Las palabras de Xavi, sin embargo, ponen en riesgo este plan, pues si el entrenador logra que Dembélé explote difícilmente después aceptará venderlo. El Barça, de momento, se mantiene a la expectativa. Primero debe volver la mejor versión de Dembélé. Después, la renovación. Y ya entonces se planteará el escenario futuro.

Al Newcastle, pues, solo le queda esperar, aunque las últimas noticias podrían provocar que cambie de objetivo y vaya a por otros jugadores. Y es que Bin Salmán necesita soluciones a corto plazo. Los magpies están en zona de descenso y en el caso de certificarse este sería un desastre de resultados nefastos.

 

Imagen principal: Mohammed Bin Salmán, propietario del Newcastle / Kathryn E. Holm