El fútbol cada vez está más desvirtuado. La compra del Newcastle por el Fondo Público de Inversión de la Arabia Saudí (PIF) por 354 millones de euros ha cambiado el modelo de propiedad del conjunto del norte de Inglaterra y ya es el club más rico del mundo. La apuesta por el Newcastle deja clara una tendencia preocupante que amenaza el deporte rey y donde cada vez hay manos más poderosas.
Inversiones extranjeras recurrentes
Mientras el Barça sufre las consecuencias de la nefasta gestión de Josep Maria Bartomeu (1.350 millones de deuda y un patrimonio neto negativo de 451 millones) y piensa en la manera de revertir la situación, la posibilidad de ser una Sociedad Anónima está sobre la mesa. Obviamente se quiere descartar esta opción, pero las inversiones extranjeras en clubes de fútbol no dejan de ser recurrentes en los últimos años.
El Chelsea, el Manchester United, el Arsenal, el Manchester City, el Inter de Milán, el PSG... y ahora el Newcastle. El 80% de la propiedad de los de St James' Park es del consorcio saudí; mientras que el 10% adicional es de PCP Capital Partners, liderados por Amanda Staveley (empresaria con vínculos con Oriente Medio); y, el 10% restante es de RB Sports and Media de los hermanos Reuben, una de las familias más ricas del Reino Unido.
Se tiene que tener en cuenta que el PIF es uno de los mayores fondos del mundo con un valor superior a 400.000 millones de euros. "Estamos muy orgullosos de convertirnos en los nuevos propietarios del Newcastle United, uno de los clubes más famosos del fútbol inglés," comentó Yasir Al-Rumayyan, gobernador del PIF.
¿Por qué el Newcastle?
Una de las preguntas que surge en esta historia es por qué el Newcastle. El último título importante que consiguieron fue en 1955 (FA Cup) y ahora quieren aspirar a todo. Los nuevos dirigentes han decidido invertir en esta entidad por la importante cifra que se ingresa por derechos audiovisuales y por el potencial a medio y largo plazo. Recordamos que la Premier League es una de las competiciones más seguidas y tienen unas audiencias de 1.350 millones de personas, repartidas en 188 países diferentes, según los datos que ha distribuido la misma Premier.
Muchos de los clubes de la liga inglesa están preocupados por el aterrizaje del país arábigo y no es para menos. La fortuna de Mohamed bin Salman, el príncipe heredero de Arabia Saudí, está valorada en 350.000 millones de euros. El Manchester City de Sheikh Mansour (Abu Dhabi) tampoco va mal de dinero (27.300 millones de euros), pero la diferencia es abismal. Hay que tener presente que sólo una cuarta parte de los equipos de la Premier tienen accionariado inglés.
El Arsenal de Stan Kroenke (Estados Unidos), el Chelsea de Roman Abramovich (Rusia), el Leicester de la Familia Srivaddhanaprabha (Tailandia), el Liverpool de John W.Henry y Tom Werner (Estados Unidos), el Manchester United de la Familia Glazer (Estados Unidos) son algunos de los más destacados. Y el único del Big Six que rompe esta tendencia es el Tottenham Hotspur, controlado por Daniel Levy y Joe Lewis (Inglaterra).
La fórmula peligrosa
La fórmula que Estados compren clubes de fútbol es muy peligrosa y provoca un círculo virtuoso. Cuanto mayor sea el gasto, mejores serán los resultados deportivos. Gracias a mejores resultados habrá ingresos más elevados y eso comportará fichar a los mejores jugadores del mercado. Los equipos cada vez gastarán más para reforzar su plantilla y se entra de lleno en el círculo virtuoso, según ha explicado Luis Carlos Sánchez, profesor de Economía de la Universidad de Oviedo y que recoge en su artículo en The Conversation.
El profesor compara la gestión de los clubes de fútbol con el póquer. La teoría es la siguiente: sólo puede ganar uno y los participantes tienen que ir aumentando sus apuestas para no quedar colgados. Si gastas más, más competitivo puedes ser. ¿Qué es lo que provoca? Que los equipos se endeuden esperando que los éxitos deportivos aporten los ingresos necesarios. ¿Cuál es el problema? No todos pueden ganar y las dificultades económicas afloran.
No obstante, si más ingresos está relacionado con más éxitos deportivos, no significa lo mismo que con los beneficios. Un estudio de Science Direct comprobó que los éxitos deportivos no comportan beneficios ni los beneficios títulos. Por ejemplo, la gestión del Newcastle ha tenido un resultado positivo en los últimos ejercicios (menos en 2017) mientras que el Manchester City ha acumulado grandes pérdidas. ¿Cuál es el balance? Los citizens han sido uno de los más laureados, con numerosos trofeos, mientras que The Magpies se ha quedado en blanco.
La propuesta futbolística: jugadores estrella y entrenador mediático
La noticia ha provocado ya todo tipo de rumores sobre posibles fichajes galácticos y que afectaría a los principales clubes de Europa. Philippe Coutinho, Gareth Bale, Edison Cavani, Keylor Navas y Mauro Icardi son algunos de los que se ha hablado que podrían acabar en el Newcastle y como líder de este barco estaría Antonio Conte, que actualmente se encuentra sin equipo.
La advertencia de Amnistía Internacional
La compra de PIF por el Newcastle ha sido muy celebrada por los aficionados locales, pero muy criticada por otros sectores. Arabia Saudí ha estado en el punto de mira por su vergonzoso historial en relación con los derechos humanos y Amnistía Internacional ha instado a la Premier a priorizar estas cuestiones. "Desde que se habló por primera vez de este acuerdo, dijimos que representaba un claro intento por parte de las autoridades saudíes de lavar su atroz historial de derechos humanos con el glamour de fútbol de primera categoría", denunció el director ejecutivo de Amnistía Internacional en el Reino Unido, Sacha Deshmukh, en la CNBC.
¿Cuál es la solución?
Uno de los grandes peligros es que la Premier cada vez sea más potente, donde atraerá a los mejores jugadores y las otras ligas serán minoritarias, al estilo NBA. Las normas del fair play entre las competiciones domésticas y la UEFA no son las mismas y eso está comportando desigualdades. Muchos millones en juego y unas regulaciones que no acaban de ser justas, ¿habrá solución?