El Barça todavía puede concretar una venta sorprendente antes de que finalice el mercado. Porque el plan de Joan Laporta consiste en cerrar una nueva salida para obtener ingresos y solucionar los últimos problemas que hay en la escala salarial, y hay varios candidatos a ello. Por ejemplo, se ha estado hablando mucho de Anssumane Fati, pero la nueva opción que se contempla es el traspaso de Raphinha, que tiene muchos más pretendientes.

Si bien es cierto que no ha llegado todavía ningún equipo que pague lo que inicialmente reclamaban en el Camp Nou, que habían tasado al nuevo ‘11’ de la plantilla en 80 millones de euros, sí que hay un conjunto que está dispuesto a pagar 60 ‘kilos’, es decir, lo mismo que costó el pasado verano. Se trata del Newcastle United, que no consigue olvidarse del ex del Leeds United, del Sporting de Portugal, del Vitoria de Guimaraes o del Stade Rennais.

Raphinha/ Foto: EFE 

Mohammed Bin Salmán está convencido de que es un refuerzo realmente interesante, y pretende aprovechar la necesidad que tienen los azulgranas de obtener dinero para poder llevárselo. Además, la relación que tiene con Xavi Hernández no es especialmente buena, y esto podría propiciar la despedida del internacional brasileño, que en la primera jornada de La Liga Santander contra el Getafe fue expulsado después de una agresión.

Por episodios como este, Raphinha no es imprescindible en absoluto en el Barça. Nadie puede discutir las increíbles cualidades técnicas que atesora, pero no sabe controlar su temperamento, y en la pasada campaña esto le trajo muchos problemas. Y es que en más de una ocasión fue captado por las cámaras marchándose del terreno de juego con un enfado monumental después de ser sustituido, y sin dirigir la palabra a nadie. Una actitud que no gusta nada.

A pesar de la venta de Ousmane Dembélé al Paris Saint-Germain, Laporta puede plantearse la idea de dejar salir al extremo de 26 años para que regrese a la Premier League.

Raphinha insiste en seguir vinculado al Barça

Sin embargo, la parte más complicada para Bin Salmán será convencer a Raphinha, quien en todo momento ha reiterado su compromiso con el Barça, e insiste en respetar el contrato de larga duración que tiene firmado. De modo que no se plantea un cambio de aires todavía.

Así pues, Laporta y Xavi tendrán que pensar en otro ‘sacrificio’ para acabar de encajar el presupuesto.