El Paris Saint-Germain ha vivido una temporada muy convulsa. En verano, con la llegada de Leo Messi, parecía que sería un equipo temible, sin rival en Europa. La realidad, sin embargo, les ha pegado en la cara. El equipo dirigido por Mauricio Pochettino cayó eliminado contra el Niza en octavos de final de la Copa de Francia y el Real Madrid los dejó sin posibilidad de levantar la Champions League, también en octavos.
Ganar la Ligue 1 ya no es suficiente
Los parisinos se han tenido que conformar con un título de Ligue 1 que deja muy fríos a los aficionados del Parque de los Príncipes, que han silbado a sus jugadores en los últimos partidos de la temporada. A un equipo como el PSG, con los jugadores y el dinero que tiene detrás, se le presupone que conseguirá el título de liga, así como el de copa, que este año no se ha ganado.
La prematura eliminación europea contra el Real Madrid fue el inicio del mal ambiente en París. Después de cuajar un buen partido en la ida, imponiéndose por 1 a 0, los franceses viajaban a Madrid convencidos de poder acceder a cuartos de final. No obstante, 20 minutos de desconexión fueron suficientes para que los blancos cambiaran la eliminatoria y dejaran al PSG sin capacidad de reacción. La derrota hizo mucho daño en la capital francesa y los aficionados pidieron que rodaran cabezas.
Se espera una revolución en el Parque de los Príncipes
El insuficiente éxito de esta temporada ha provocado que los dirigentes parisinos quieran revolucionar y renovar la plantilla. En primer lugar, es una incógnita si Mauricio Pochettino seguirá en el banquillo del Parque de los Príncipes. Las dudas sobre el juego desplegado se han acabado trasladando a los resultados y Antonio Conte y Zinédine Zidane son los nombres que suenan con más fuerza para sustituirlo.
Por otra parte, el equipo necesita refuerzos en varias posiciones. Es una plantilla claramente descompensada y la secretaría técnica del PSG quiere fichar a jugadores para reforzar la medular y la línea defensiva. Futbolistas como Kurzawa, Draxler, Paredes o Kehrer parece que no seguirán y el futuro de los cedidos, como Rafinha o Sarabia, es una incógnita. Es por eso que se quiere explorar el mercado para adquirir las piezas adecuadas.
El tridente Messi-Mbappé-Neymar se romperá este verano. A la más que posible salida del joven francés al Real Madrid se podría sumar el traspaso de Neymar. El díscolo extremo brasileño podría salir de la entidad francesa por una cantidad próxima a los 90 millones de euros. Nasser Al-Khelaïfi podría negociar a partir de esta cifra, no por menos. En todo caso, la intención del exblaugrana es seguir en París, como ya ha dejado claro a los aficionados que lo silban. El caso de Leo Messi es diferente: tiene un año más de contrato y parece que lo cumplirá.