Neymar Jr ya se puede decir que ha dejado de ser un futbolista de primer nivel por ahora casi arrastrarse por los campos de Arabia Saudí. Salió por la puerta de atrás del PSG y el Al-Hilal lo acogió, pero este cambio le ha hecho ir a peor. La comodidad saudí y la falta de competitividad han hecho que el brasileño ya parezca un exfutbolista a sus 32 años.
Neymar, otra vez lesionado con el Al-Hilal
Después de una larga lesión de ligamento cruzado de su rodilla izquierda, que lo han mantenido un año entero apartado de los terrenos de juego, volvió a competir hace dos semanas. Dejó atrás la lesión más importante de su carrera profesional, por esto su reintroducción tenía que ser gradual.
Y desde entonces que Neymar ha ido cogiendo el ritmo hasta que se ha vuelto a lesionar este pasado lunes en el último partido del Al-Hilal. El conjunto saudí se enfrentó al Esteghlal Tehran iraní en la cuarta jornada de la Champions League asiática, con victoria final por 3-0. Pero Neymar, que entró al campo en el minuto 58, lo tuvo que volver a dejar media hora después y poco antes del pitido final.
Después de dejar alguna genialidad de las suyas, en un arranque ofensivo estiró demasiado la pierna derecha para intentar conectar con el balón. E inmediatamente se puso la mano en la parte posterior del muslo derecho. Unas molestias que le obligaron a dejar su sitio en el campo. Y ahora se volverá a perder las próximas semanas de competición.
Las continuas lesiones de Neymar
Un nuevo quebradero de cabeza para Neymar, que sigue acumulando problemas físicos y no acaba de curarse. Esta es la tercera lesión con el Al-Hilal, club en el cual está jugando su segunda temporada y solo ha disputado 7 partidos oficiales. Es la tercera lesión con el conjunto saudí después ya tener problemas musculares cuando cambió de club, sumando la grave lesión de rodilla y este último contratiempo.
Un Neymar que sumó muchas lesiones por pequeñas molestias físicas en el PSG y que habitualmente se perdía algunas semanas de competición. También muchas veces lesionado con el Barça, una cosa que se le retrae a Neymar es su falta de continuidad. Además, algunos apuntan que ahora ya se ha soltado y que le falta profesionalismo. En Arabia Saudí no es tan exigido y está perdiendo su competitividad. Y con 32 años ya piensa más en su vida fuera del fútbol que en todo lo que todavía podría aportar sobre los terrenos de juego.