Neymar Jr. se vuelve a sentir futbolista y a sonreír sobre un terreno de juego. El futbolista brasileño, que ha dejado atrás al Al-Hilal de Arabia Saudí y ahora está recuperando sensaciones en el Santos, el club de dónde se fue hace 12 años, ha vuelto a jugar un partido con el conjunto Peixe. Y lo que queda claro es que aquella magia que siempre ha tenido todavía no se ha acabado de ir del todo.

El retorno de Neymar: empate, MVP y cumpleaños

Neymar jugó 45 minutos contra el Botafogo en el día de su 33º aniversario. Pudo volver a mostrar velocidad, regates, conexión... y fantasía. Entró con 1-0 a favor del Santos y finalmente el Botafogo empató el partido. Sin embargo, el brasileño tuvo bastante con este rato para ser coronado como el mejor jugador del partido. Consiguió 6 disparos a la portería rival, 24 pases con éxito y recibió hasta 5 faltas.

Lo que sí notó Neymar, marcado con el brazalete de capitán, es que sigue siendo el objetivo de todos los rivales. Cazado por todos lados, volvió a sufrir por la integridad de sus tobillos, a pesar de que esta vez se pudo marchar por su propio pie y sin sufrir más de lo que parecía.

Neymar, el ídolo de Brasil

Esta vez Neymar cambió su rol. Sabiendo que su físico no es para lanzar cohetes, siguió jugando por la banda izquierda del ataque, pero con más presencia en el medio del campo. Hizo más de centrocampista que de delantero. Y desplegó su precisión, los pases inteligentes y algunos de sus regates.

Y aunque desde el principio atrajo todos los focos mientras estaba en el banquillo, se pudo exhibir sobre el césped en el segundo tiempo. Y, al final, tuvo una buena vuelta al fútbol después de estar nuevamente de baja desde el pasado mes de noviembre. Un héroe en el Santos y un ídolo en Brasil, como también para los rivales, que pasaron por el photocall después del partido.

El también exjugador del Barça y del PSG reconoció después del partido que "hoy me he sentido muy bien" y que "esperaba correr menos de lo que he corrido". Y añadió que "es una tristeza acabar el día de mi cumpleaños con el sabor amargo del empate, pero los seguidores tienen que tener paciencia, porque este equipo mejorará y le dará muchas alegrías". Y acabó reconociendo que todavía no está en su mejor estado de forma: "Aunque casi he anotado un gol, todavía necesito minutos, partidos. No estoy al 100%. No me imaginaba que correría tanto y regatearía tanto. Creo que en 4 o 5 partidos estaré mejor". Y también acabó deseando lo mejor al equipo de su corazón: "Estoy seguro de que el Santos cambiará mucho a partir de ahora, el equipo encajará y hará muy feliz a los seguidores".