Neymar está cada vez más cerca de regresar de su grave lesión, y su vuelta se anhela con fervor, especialmente en la selección brasileña, que atraviesa una crisis sin precedentes y corre el riesgo de no clasificarse para el próximo Mundial. La Canarinha se encuentra en una situación complicada tras caer por 1-0 frente a Paraguay en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026, una derrota que ha encendido todas las alarmas. El equipo dirigido por Dorival Júnior ha caído del cuarto al quinto puesto, empatado a 10 puntos con Venezuela, que ocupa la sexta posición. Y aunque se clasifican los seis primeros, el riesgo de tener que disputar una repesca aumenta las tensiones.
La derrota frente a los paraguayos es la cuarta en los últimos cinco partidos clasificatorios, y las críticas se multiplican. Vinicius, uno de los referentes del equipo, no dudó en pedir disculpas a la afición: "Pido perdón a la torcida, que siempre está de nuestro lado. Pero es un momento complicado". El jugador del Real Madrid ha instado a sus compañeros a "asimilar las críticas para devolver cuanto antes a Brasil a la cima". Sin embargo, el desafío es enorme, y la presión aumenta con cada partido que pasa sin lograr el rendimiento esperado.
La situación actual de la selección brasileña es aún más dolorosa si se tiene en cuenta que lleva un cuarto de siglo sin conquistar un Mundial desde 2002, cuando Ronaldo lideró al equipo al título. Toda una generación de brasileños solo ha visto a sus futbolistas alzar el trofeo en viejos vídeos de YouTube, mientras que en el último campeonato de Qatar, Brasil cayó en cuartos de final ante Croacia en los penaltis, un golpe difícil de olvidar, especialmente tras ver cómo su eterno rival, Argentina, se coronaba campeón con Messi al frente.
La falta de creatividad en el juego y la falta de cohesión entre las estrellas, como Vinicius, Rodrygo, y el joven Endrick, se han convertido en un problema recurrente. Dorival Júnior ha reconocido que el equipo está sumido en una crisis de juego e identidad, y que el partido ante Paraguay fue uno de los peores desde que asumió el cargo. Sin un líder claro y sin la presencia de Neymar, el equipo navega a la deriva. La ausencia del astro brasileño, lesionado desde noviembre de 2023, se ha sentido profundamente. Su recuperación de una lesión de ligamento cruzado en la rodilla ha sido más lenta de lo esperado, y se estima que no estará disponible hasta 2025.
La selección y sus seguidores reclaman el regreso de Neymar. Su compañero Rodrygo ha subrayado su importancia: "Él es nuestra estrella, nuestro mejor jugador. Para ganar una Copa del Mundo, todos tenemos que estar bien para ayudar... lo queremos de regreso lo antes posible". Neymar es más que un goleador; es un símbolo de esperanza para una selección brasileña que lucha por reencontrarse. La cuenta atrás para su regreso ha comenzado, y todos en Brasil esperan que vuelva a tiempo para liderar una vez más a la Canarinha y devolverla al lugar que le corresponde en el fútbol mundial.