Neymar sigue soñando con volver al FC Barcelona. Tras una etapa accidentada en el Al-Hilal de Arabia Saudita, marcada por una grave lesión, el brasileño ha decidido regresar a Santos, el club que lo vio nacer futbolísticamente. Sin embargo, esta decisión no es solo un gesto sentimental: Neymar tiene en mente utilizar estos seis meses en Brasil como una plataforma para demostrar que aún tiene nivel para el fútbol europeo. Y su objetivo final es claro: volver al Barça y compartir vestuario con Lamine Yamal, la nueva joya azulgrana.
El delantero de 32 años ya intentó un acercamiento el pasado diciembre, pero la respuesta desde Barcelona fue negativa. Su inactividad y estado físico tras la rotura del ligamento cruzado anterior frenaron cualquier posibilidad de fichaje. Ahora, con una nueva oportunidad en su carrera, Neymar quiere demostrar que sigue siendo un jugador diferencial y convencer al Barça de que su regreso es una apuesta viable.
Un reto físico y deportivo en Brasil
El Santos será la prueba definitiva para medir el estado real de Neymar. El fútbol brasileño no tiene el mismo nivel de exigencia que las ligas europeas, pero la competencia sigue siendo alta, y el delantero deberá demostrar que puede recuperar su mejor versión. Su objetivo es jugar al máximo nivel en el Brasileirão y en la Copa Sudamericana, dos torneos donde tendrá la oportunidad de brillar antes de que se abra el mercado de verano.
Desde su entorno, aseguran que Neymar está plenamente enfocado en recuperar su forma física y evitar nuevas lesiones. La gran incógnita es si, después de un año prácticamente en blanco, podrá volver a ser ese jugador explosivo y desequilibrante que maravilló en su primera etapa en el Barça. En el club catalán, sin embargo, persisten las dudas sobre su estado y su impacto en el equipo actual.
El Barça y su postura sobre Neymar
En el FC Barcelona, la idea de un regreso de Neymar sigue sin convencer a la dirección deportiva. La situación económica del club no permite grandes inversiones, y el fichaje del brasileño solo sería viable si llegara libre o en condiciones muy favorables. Además, el club ha apostado por una renovación generacional con talentos como Lamine Yamal, Pedri o Gavi, lo que podría dificultar el encaje del exjugador del PSG en el actual proyecto deportivo.
Pese a ello, Neymar mantiene la esperanza. Su amistad con jugadores clave del vestuario y su vínculo con la afición azulgrana podrían jugar a su favor. Sin embargo, para que su plan tenga éxito, deberá demostrar en estos meses en Brasil que sigue siendo un futbolista de élite y que su regreso no sería una apuesta arriesgada. El tiempo dirá si su deseo de volver a Barcelona es solo una ilusión o una posibilidad real.